Pues sí, así como nos ven, decidimos irnos a la aventura y presenciar el estreno de Huicholes: los últimos guardianes del peyote hasta Real de catorce en el bello estado de San Luis Potosí. Aquí les platicaremos cómo estuvo el estreno.

Así es sopicuates, en Sopitas.com no le hemos querido perder la pista a la película, así que salimos en la mañana del viernes  de chilangolandia (como siempre, la ciudad nos despidió como mejor sabe hacerlo: con tráfico) y al atardecer ya estábamos en Potrero (donde está el camino para entrar a Real de catorce).

Ahí paramos con los realizadores de la película y los wixaritari, en ese momento el marakame (el sabio) y su hijo pidieron permiso y protección a la planta «Gobernadora» para que pudiéramos llegar sin ningún contratiempo.

Después de 24 kilómetros de subida y atravesar un tunel larguísimo llegamos al hermoso pueblo.

Aquí tenemos la versión minera de una famosa cafetería.

Llegamos a comer a un lugar en el que conocimos a la dueña, la señora Petra, quien nos enseñó un pequeño documental que tenían sobre Real de Catorce  (los catorceños están muy orgullosos de su pueblo).

Después de un sueño reparador en el bellísimo Hotel El Real, al otro día nos dirigimos al cerro del Quemado, en donde se ubica uno de los centros ceremoniales más importantes del pueblo wixárika.

Solo hay dos maneras de llegar a ese lugar: a pie y a caballo. Tuvimos que hacer uso de nuestras ancestrales dotes de jinete (así es, cabalgamos con la misma gracia que tiene un mono montado en un perro e íbamos pidiéndole a todos los dioses que no nos fuéramos a caer de hocico).

Después de una hora llegamos a nuestro increíble destino. Ahí el marakame (don José Luis, Katira) volvió a pedir protección para poder subir.

En la cima, llegamos al kaliwey, donde pudimos participar en una ceremonia.

Para poder ofrendar nos proporcionaron de un cacao y de maíz de los cinco colores.

Después de agradecer a los cinco puntos cardinales (los cuatro tradicionales más el centro), los wixaritari comenzaron a bailar.

Desde el Quemado se puede ver todo el terreno que fue concesionado a las minera para que lo pudieran explotar. Es groseramente inmenso.

El pueblo wixárika no es dueño de Wirikuta pues es un pueblo peregrino y para ellos la zona es sagrada, pues es donde van por híkuri (peyote) planta que les permite realizar sus rituales.

Esta peregrinación la han estado haciendo desde antes de que existiera el Estado mexicano, es más, desde antes de que siquiera los españoles hubieran existido como reino (se calculan más de dos mil años), así lo que están peleando no es la posesión de las tierras, sino que se respete su derecho a preservar su cultura (es como si quisieran hacer minería en el cerro del Tepeyac ¿cuántos católicos no estarían protestando para preservarlo?).

Bajamos, y sí, fue otra hora a caballo, aunque los wixárika bajaron a pie, son unos grandes caminadores, es más, Enrique, el hijo de Katira, bajó tocando el violín todo el camino.

Luego nos dimos un paseo por la ciudad y conocimos varios lugares. Por ejemplo, si se fijan en la foto de acá abajo, en la casa donde está el burro vivió Brad Pitt cuando filmó La Mexicana. Dicen los lugareños que habían en toda la calle cientos de muchachitas que querían conocer a la reconocida estrella y que lo que más le llamaba la atención era que cuando salía Pitt una que otra fan caía desmayada.

Después nos dirijimos a una conferencia de prensa en el hotel El Ángel y el Corazón, en donde estaban los representantes de los wixaritari, los directores de la película, habitantes de Real de Catorce y los ejidatarios, los dueños de las tierras en Wirikuta.

Ahí nos enteramos de que los ejidatarios habían estado en contra del pueblo wixárika, ya que alguien les había dicho que lo que estaban peleando era quitarles sus tierras y prohibir no solo la minería, sino que se cultivara o se hiciera cualquier otra actividad ¿Y quién les dijo todo esto? El gobierno. Los habían malinformado para que se opusieran a la causa de Wirikuta. Pero en la rueda de prensa nos dijeron que ya habían hablado con especialistas y que estaban de acuerdo con el pueblo huichol (quienes dijeron que no tenían problemas con que les dijeran huicholes, pues entienden que en español así se les conoce, aunque prefieren usar su propio nombre).

En fin, los ejidatarios afirmaron que hasta la intervención del gobierno siempre habían tenido una buena relación con los huicholes, y que sabían que ellos cruzaban sus tierras para poder pasar a los lugares sagrados donde los wixaritari dejan sus ofrendas. Ahora saben que lo único que busca este pueblo es proteger Wirikuta.

Por todo el pueblo se podía ver la película anunciada.

Y bueno, volvió a llegar la tarde y entonces fue hora de ir al estreno.

Creca de 500 personas se reunieron para poder presenciar el estreno de la película.

En la presentación, además de todos los representantes del pueblo wixárika, el director, los ejidatarios y pobladores, estuvo el presidente municipal, Héctor Moreno Arriaga.

Y así, llegó el momento esperado y comenzó la película, se podía apreciar la cara de alegría del pueblo huichol al ver su cultura y su lucha, y el interés de los pobladores al ver lo que estaba pasando en su pueblo.

En la película repartieron palomitas, y, más entrada la noche, café de olla y pan dulce. Lo más increíble de todo fue que la gente se quedó a verla hasta al final a pesar del frío que estaba haciendo.

Así que en su primera proyección podríamos decir que la película fue un completo éxito.

Al final nos fuimos a un par de bares (ya saben, solo para tener qué recomendarles si algún día vienen de visita, no es que nos guste mucho el chupe).

El primero es el San Tolentino. Es un lugar al que van los pobladores más jóvenes, ahí hay música en vivo interpretada por la banda Estación Wirikuta que se especializa en el tradicional género del cover.

Los precios son muy bajos y el mezcal que venden tiene un sabor dulzón nada empalagoso y muy agradable.

El otro bar al que fuimos es el Amor y Paz, que se encuentra dentro del Hotel Real Hacienda II.

Ahí pueden pedir una orden con tres mezcales de distintos sabores por solo 70 pesos. Los más ricos son el de rosa de castilla y el de canela, además la sal del lugar para acompañar los tragos es especial hecha con víbora de cascabel.

¿Qué puedo hacer para ver la película?

La película tendrá el siguiente calendario de exhibición:

  1. San Andrés Cohamiata, Sierra Huichola, Jalisco, función pública: 20 de mayo, 19:30 hrs
  2. Ciudad de Guadalajara, Jalisco, función pública: 22 de mayo, Cine Foro, 20 hs
  3. México D.F., función pública en el Monumento a la Madre: 24 de mayo 19:30 hrs.

Además, desde el 18 de mayo también está disponible vía online por Internet (además de pedir permiso para exhibirla). La página oficial es huicholesfilm.com

@Filosofastrillo

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Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

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