La fotógrafa Lucy Nicholson se adentró a la cárcel más vieja de Estados Unidos, San Quentin (que se encuentra en el estado de California) para mostrarnos cómo es la vida detrás de las rejas.
La historia de esta cárcel es la siguiente: tras haber encontrado oro en las minas de California, la llegada de extranjeros al estado significó un aumento importante de crimen dentro de la región; gracias a esto, se construyó un barco, llamado The Waban, que resguardaría delincuentes en la bahía de San Francisco.
Como era de esperarse, el barco se llenaba con suma facilidad. Es por eso que se decidió construir la primer prisión del país en la zona de Point Saint Quentin, en el año de 1852. Se tardó dos años en finalizar, y en 1854, finalmente la cárcel abrió sus puertas, con unas instalaciones pensadas para el uso de 3,302 encarcelados.
Hoy en día la cárcel de San Quentin es una de las más grandes de Estados Unidos y posee alrededor de 5, 247 criminales tras sus rejas.
La vida en la cárcel es la siguiente, según la fotógrafa Lucy Nicholson: