¿Te has preguntado cómo sería tu vida si tuvieras que compartir un solo cuerpo con tu hermano? ¿Cómo le harías para comer, dormir, moverte o ir al baño si todo el tiempo estás acompañado?
Para darnos una idea, te contamos cómo es la vida de Abby y Brittany Hensel, unas famosas siamesas de 23 años que intentan llevar una vida normal.
Nacieron el 7 de marzo de 1990 en Carver County, Minnesota, Estados Unidos. A pesar de lo que uno podría pensar, el haber sido siamesas no ha sido impedimento para que las vidas de Abby y Brittany sigan adelante. Estudiaron una carrera, viajan, trabajan, practican deportes (voleibol), manejan y demás cosas que hace una persona “normal” a esa edad.
Vida personal
Comparten dos pares de pulmones, dos estómagos, dos corazones, un intestino grueso, un hígado y un sistema reproductor. Desde muy pequeñas se pusieron de acuerdo para moverse de forma coordinada. Por ejemplo, Abby es la encargada de controlar la mano derecha, mientras que Brittany lo hace con la izquierda.
Y así han tenido que ponerse de acuerdo en todo. Lo que comen, a dónde ir, cómo vestir.
Con el paso del tiempo se han sincronizado y acoplado tanto, que a veces dicen las mismas cosas o una termina la oración que la otra comenzó. Aun así tienen algunas diferencias. Las físicas son que Abby mide 1.57 metros, mientras que Brittany 1.47, esto radica en que sus dos piernas tienen distintas alturas. Para compensar, Brittany debe estar en puntitas la mayor parte del tiempo.
Otra diferencia es el miedo a las alturas que tiene Brittany y que en Abby es nulo. Brittany gusta de las artes, su hermana de las matemáticas y la ciencia.
“Definitivamente tenemos estilos diferentes. Brittany tiene un gusto más neutral, perlas y cosas así, mientras que a mí me gusta algo más divertido, brillante y colorido”, comentó Abby, la cual es más extrovertida, le gusta salir mucho más que a su hermana y lleva la voz cantante en cuanto al estilo de vestir.
Su organismo también reacciona distinto. Por ejemplo, después de tomar varias tazas de café las palpitaciones de Brittany aumentan, en tano Abby no sufre alteración alguna. Lo mismo con la temperatura corporal:
“Puedo tener una temperatura completamente diferente a la de Brittany. Y la mayoría de las veces nuestras manos tienen diferentes temperaturas, yo me acaloro mucho más rápido”, confesó Abby.
Aquí el intro del programa TLC que salió el año pasado con motivo de su cumpleaños 22:
Retos y problemas
El mundo no está pensado para las personas siamesas. Por lo que este tipo de personas deben enfrentarse a varias eventualidades. Cuando viajan a otro país deben llevar dos pasaportes, aunque afortunadamente para ellas, sólo deben pagar por un asiento.
A pesar de ser conocidas en varias partes del mundo, aceptan que a veces les molestan las especulaciones que se hacen alrededor de su vida privada, sobre todo en aspectos íntimos.
Si están en un lugar muy conglomerado siempre está el riesgo de que la gente las incomode, les tome fotos o reaccione de forma desagradable con ellas. Para evitarlo, tratan de no acudir a sitios muy concurridos. Una de las personas que más al pendiente está de ellas es su amiga Erin Junkans.
“Para asegurarme de que están seguras y que no están completamente expuestas, me atravieso en las fotos, y siempre estoy pendiente de lo que está sucediendo y de cómo están reaccionado las chicas (…) Algunas veces, cuando están muy abrumadas, nos retiramos de la zona por un rato, pero me sorprende la habilidad que tienen de recuperarse”.
Vida profesional
Aunque estudiaron carreras diferentes en la Universidad de Bethel, han comenzado a chambear como profesoras de primaria especializadas en matemáticas. Lo malo es que únicamente reciben un sueldo.
“Obviamente entendemos que vamos a recibir un salario porque estamos haciendo el trabajo de una persona. En la medida que adquiramos más experiencia nos gustaría negociar un poco más, tomando en cuenta que tenemos dos títulos y que podemos ofrecer dos perspectivas diferentes o enseñar de dos formas distintas”.
Dicen que mientras una puede estar calificando pruebas, la otra puede estar enseñando “en ese aspecto podemos hacer más que una sola persona”.
Para Paul Good, director de la escuela en donde trabajan, la inclusión de estas hermanas a la plantilla de profesores debe ser un ejemplo para la sociedad, sobre todo para los niños.
“No creo que haya algo que ellas no prueben si realmente quieren hacerlo. Ofrecer eso a los niños, especialmente a los que están luchando, es muy especial. Eso es aprender de un ejemplo de vida”.
El futuro
Abby y Brittany son una verdadera excepción. De por sí ya es raro que nazcan siameses (1 de cada 200,000 nacimientos) y que estos sobrevivan (del 40 al 60% nacen muertos), lo es aun más que lleguen a la madurez. De hechos se calcula que son menos de 12 siameses adultos los que actualmente viven en todo el planeta.
Patty Hensel, madre de ambas, nunca quiso operarlas para separarlas, pues además de ser un proceso complejo y peligroso, temía que la calidad de vida de ambas se viera afectada. Ahora que ambas han vivido más de 20 años, y lo han hecho de una forma casi normal, su mamá sólo tiene un deseo.
“Como cualquier mamá, quieres que tengan éxito, que sean felices y sanas. Eso es lo que quiero”.
Y muchos de nosotros quejandonos porque la vida “nos pone muchas trabas”. Que Abby y Brittany nos sirvan de ejemplo para demostrarnos que siempre es posible ser felices y salir adelante.