Esta semana comenzó con muchos anuncios por parte de Apple, entre los que destacó la presentación del nuevo iOS 7, que en sus novedades se incluye un nuevo de interfaz.
Los cambios en este aspecto no han sido pocos, pues los de Cupertino le han dado una profunda lavada de cara a su plataforma móvil, de la propia mano de Jonathan Ive.
Uno de los aspectos que más han llamado la atención en iOS 7 han sido los nuevos iconos, que ahora presentan una estética más simple y plana, dejando atrás sombras y brillos para dar paso a los degradados.
Basta con ver la iconografía de iOS 6 y compararla con la nueva versión, para entender el giro que ha dado el diseño gráfico en la interfaz del sistema operativo. Más claro, ni el agua.