Popularmente, cuando se está frente a un bebé y uno quiere quedar bien con los padres que lo presumen solemos usar la expresión “tiene cara de bebé Gerber” (aunque esté bien gacho).
Gracias a una imagen que por generaciones ha acompañado las etiquetas de estos productos para bebé, y que muestran a un angelito bonito y tierno de acuerdo a los cánones sociales, uno suele calificar como “Bebé Gerber” a esos pequeñines que fueron agraciados físicamente.
Sin embargo… hasta los bebés crecen. Y envejecen. El bebé Gerber, que en realidad era niña, no pudo escapar al paso del tiempo. Para todos los que quieren o dicen tener un bebé así, les mostramos cómo es ahora la persona en la que se basaron para dibujar al bebé Gerber en 1928:
¡Taraaaán!
Su nombre es Ann Turner Cook, actualmente es maestra de inglés retirada y escritora de libros de misterio.