Hace unos días nos enteramos de la cifra total de desaparecidos que la PGR tiene en su Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, no lucía “tan” mal: de los 52 mil 941 casos que desde el 2011 se han denunciado, ahora se tiene una cifra de 22 mil 322 personas que se encuentran en calidad de “no localizadas”, pero recientes declaraciones de familiares que desgraciadamente no dan con el paradero de seres queridos, hacen dudar de lo informado…
Días antes de que la flamante Subprocuradora de Asuntos Jurídicos de la Procuraduría General de la República (PGR), Mariana Benítez Tiburcio, diera a conocer a la prensa el número total de personas en calidad de “no localizadas”, familiares de éstas recibieron una llamada… pues nomás para checar si alguien ya había hecho la chamba por ellos: “Fue el martes 19 de agosto. Llamó una mujer y me preguntó: ‘¿Oiga su hijo ya apareció?’. Así sin decir de dónde era, con toda la falta de sensibilidad, como si se me hubiera perdido un perrito y hubiera pegado un cartel”.
La calificada funcionaria público –señala la señora María Guadalupe Fernández- ni siquiera se identificó, no obstante ante la respuesta que se le ofreció, “detalladamente” dio informes de las acciones que la dependencia iba a hacer para dar con el paradero de su hijo. “Ante mi insistencia se presentó y me dijo que era de la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos de la PGR, que llamaban para saber si mi hijo José Antonio Robles Fernández ya había aparecido. Le dije que no y me contestó: ‘Ah, entonces lo vamos a tener que volver a subir a la Red’.
La señora Fernández no fue la única que recibió este tipo de llamadas, al ser parte de la organización Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México (Fundem), se enteró que otros familiares de personas “no localizadas” también respondieron a la pequeña duda de la PGR… y ese “lo vamos a tener que volver a subir a la Red’ sólo indica que ellos ya lo daban como localizado.
Días después de realizadas las llamadas, la Procuraduría dio a conocer cifras de personas no localizadas. Según la PGR existen dos listas, una que da cuenta de los desaparecidos durante la administración de Felipe Calderón y otra a los correspondientes de EPN… la señora Fernández no entiende cómo le hicieron para reducir 26 mil desaparecidos de gobierno calderonista a sólo 12 mil.
“El manejo de las cifras no abona a la confianza de los ciudadanos hacia las autoridades, porque las organizaciones de la sociedad civil no se explican cómo se redujo a la mitad la cifra y no se han encontrado a los desaparecidos (…) Las cifras se redujeron porque ellos trabajaron con una metodología que no es clara. Lo que dijeron es que las procuradurías locales hicieron llamadas por teléfono a los familiares para preguntar si ya apareció su familiar. Eso no es búsqueda ni investigación”, comentó la investigadora Ximena Antillón Najilis, haciendo énfasis en el preocupante número de casos que se han registrado en el gobierno de Peña Nieto: 9 mil 790, en menos de dos años… el 80% del total de Calderón.
“Lo alarmante también es que en lo que va de Peña Nieto casi llegamos a 80 por ciento de lo del sexenio anterior en sólo dos años, cuando la administración de Calderón fue violenta y sangrienta”.
Con números de no creerse –en de 26 mil desaparecidos en 2013 se redujo a 12 mil- otras asociaciones que intentan ayudar a la localización de personas desaparecidas denunció lo que descaradamente hicieron las autoridades: “Desaparecieron a los desaparecidos (…) En la Secretaría de Gobernación [Segob] no se ponen de acuerdo, no hay un registro confiable. Volvemos a traer lo que cada funcionario se le ocurre decir, pero no hay una cifra precisa”, señaló Carlos Moreno Zamora, del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD).
Falta de voluntad y la inexistencia de una verdadera política para resolver este problema, son sólo un par de los detalles que más de 200 organizaciones civiles hallan en las autoridades, además de la falta de seriedad en los mecanismos de búsqueda, aprobación de regulaciones y creación de organismos que de verdad apoyen a los familiares de las víctimas.