A finales del año pasado les mostramos la historia de Franziska Hansen, una voluptuosa mujer de 33 años que intentó matar a su pareja: no con un arma, ni con un cuchillo, menos con una almohada, lo quiso hacer con sus generosos pechos.
Bueno, parece que la modalidad de killer-bubbies se está poniendo de moda, pues una mujer en Estados Unidos utilizó estas dos armas de alto calibre para asfixiar a su pareja.
Se trata de Donna Lange, una señora de 51 años, quien después de una discusión alimentada por el alcohol, habría matado a su pareja y se presume que fue con sus senos. Los vecinos le dijeron a la policía que habían escuchado discutir a la pareja.
Todo esto hasta que Donna empujó a su cónyuge al suelo, ella se puso encima de él y con sus grandes shishotas pechos lo dejó sin respirar. Por cierto, la doña pesaba un poco de los 90 kilos, siete más que su expareja.
Después de investigar, la policía externó que, además de Donna Lange, se encontraban este hombre y dos mujeres más en el lugar de los hechos. Todos ebrios por cierto y al declarar, Donna no supo cómo fue que ocurrió el deceso.