Este martes El Universal reportó el asesinato de cuatro integrantes de una familia en Iguala, Guerrero, donde el 26 de septiembre pasado 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa fueron atacados y luego desaparecieron en manos de policías municipales y del crimen organizado.
El hallazgo de los cuatro, una mujer y tres hombres, ocurrió en la colonia Educación. Supuestamente, según publicó dicho periódico, testigos declararon que tres sujetos armados y encapuchados ingresaron al domicilio y cometieron el crimen.
Fallecieron un joven de 20 años, otro de 36, la abuela de 64 y el abuelo de 67.
La casa donde sucedieron los hechos está ubicada a tres cuadras del zócalo de la ciudad, cuya labor policiaca corre a cargo de la Gendarmería Nacional y el Ejército, esto desde hace ya cinco meses, es decir, desde octubre de 2014, y a juzgar por las cifras registradas, la situación está lejos de mejorar.
De la última semana de febrero a los primeros días de marzo, 18 personas han sido ejecutadas en Iguala.