El embajador de Estados Unidos en Libia, Christopher Stevens, y otros tres diplomáticos estadounidenses murieron durante esta noche en dos ataques perpetrados contra el consulado de ese país en Libia, así cómo contra el convoy que trataba de evacuar a las víctimas, según explicó el viceministro de Interior para el oriente de Libia, Wanis al Sharf.
Bengasi es la segunda ciudad más importante de Libia, y en los últimos años se ha caracterizado por ser entre otras cosas, el epicentro de la revuelta que conseguiría derrocar al régimen de Muamar el Gadafi.
Hoy, los ojos del mundo han regresado a esta ciudad, después de una jornada violenta que empañó el décimo primer aniversario de los ataques terroristas del 11 de Septiembre del 2001.
Como explicamos ayer, el detonante de los ataques y esta violenta manifestación ha sido la emisión de película titulada “El juicio a Mahoma”, que según sus críticos ofrece una visión muy peyorativa del profeta del Islam. La película fue irigida por Sam Bacile, de origen israelí y estadounidense, quién tras las protestas en El Cairo, declaró que “El islam es un cáncer”.
Este es el video de la película que ha generado toda esta serie de ataques
De acuerdo a los primeros reportes, tras la emisión de este filme en la televisión de los Estados Unidos, un grupo de protestantes decidió tomar por asaltó la Embajada Estadounidense en Libia, donde se produjo un intenso enfrentamiento entre los manifestantes, quienes portaban armas de fuego y bombas caseras, y las fuerzas de seguridad que protegían el consulado. Incluso se señala que justamente los agentes de seguridad del consulado fueron los primeros en disparar contra los manifestantes al creer que se trataba de un ataque, según el cónsul libio Wanis al Sharf: “Los agentes de seguridad del consulado creyeron que se trataba de un ataque y dispararon sobre los manifestantes, lo que agravó la situación.
Finalmente, en el transcurso de la noche, los manifestantes irrumpieron en la embajada norteamericana, la saquearon y posteriormente le encendieron fuego. Los reportes indican que uno de los agentes del consulado murió al comienzo del asalto, mientras que el embajador murió por asfixia como consecuencia del humo“.
Tanto Barack Obama, como Hillary Clinton y por supuesto la Organización de las Naciones Unidas han condenado la muerte del embajador Christopher Stevens; habrá que ver cuales son las acciones que toma el gobierno norteamericano al respecto.