Para no perder la costumbre, nuevamente Veracruz aparece en el mapa de la violencia del país. Esta ocasión por el asesinato del abogado Rodolfo Zapata Carrillo, quien cobró notoriedad en los últimos meses al encabezar manifestaciones en contra de la inseguridad en el municipio de Coatzacoalcos.
Zapata Carrillo fue ejecutado la mañana de ayer, mientras realizaba reparaciones mecánicas a un taxi, esto a pocos metros de las instalaciones de la Cruz Roja local y también en las cercanías de un destacamento de la Policía Naval.
El también dueño de un restaurante, realizó protestas en las que arremetió contra el gobierno de Javier Duarte, así como contra el desempeño del responsable de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Arturo Bermúdez Zurita, esto debido a que su establecimiento fue blanco de asaltos en varias ocasiones.
Zapata hace unos días participó en un encuentro con las autoridades de la SSP y con el fiscal general del estado, Luis Ángel Bravo Contreras, esto como parte de una mesa de seguridad organizada por el Observatorio Ciudadano de Coatzacoalcos. En este encuentro realizado a finales de octubre, el litigante exigió más vigilancia, ya que pese a los operativos realizados por las autoridades, denunció el incremento de asaltos y robo a casa-habitación y de autos.
Previo a participar en la mesa de seguridad, Zapata Carrillo pidió la renuncia del secretario de Seguridad Pública y reclamó más actitud por parte del alcalde de Coatzacoalcos, Joaquín Caballero Rosiñol, esto para que el funcionario “se fajara los pantalones” al momento de exigir acciones a los mandos policíacos. “¿Qué más hace falta para que cesen del cargo al secretario de seguridad? ¿Qué complicidad tiene el gobernador con el secretario de seguridad de este estado que está en llamas?”, cuestionó Zapata en rueda de prensa realizada a principios de octubre en la que exigió la renuncia de Bermúdez Zurita.
Según testigos, Zapata recibió varios impactos de bala por parte de un sicario, quien descendió de un automóvil negro para dispararle a quemarropa en rostro y torso. Hasta el momento las autoridades no se han pronunciado respecto a este homicidio…
Lo que sí hizo el gobernador Javier Duarte, horas antes del asesinato, fue presumir resultados que su administración ha obtenido en materia de seguridad, combate a delitos y localización de personas desaparecidas…
Lo anterior pese a casos como el de la activista Nadia Vera, quien previo a su asesinato ocurrido en el DF, advirtió que cualquier agresión en su contra sería responsabilidad del gobierno de Javier Duarte. Junto con Vera también fue asesinado el fotoperiodista Rubén Espinosa, corresponsal de la revista Cuartoscuro y Proceso que vivió largo tiempo en Veracruz, pero decidió salir del estado tras sufrir acoso e intimidación debido a su trabajo periodístico. En su momento Cuartoscuro indicó que la persona que se encontraba detrás de las amenazas era Duarte.
Pero bueno, respetando lo que las autoridades ya señalaron, respecto a que Duarte no tiene nada que ver en los dos casos anteriores, también recordemos la grabación que apenas hace unos días fue altamente viralizado en las redes sociales: la madre de una joven desaparecida desde 2012 encaró al gobernador para exigir acciones por parte de su gobierno y así avanzar en la localización de su hija. El video se hizo viral debido a la respuesta que Duarte ofreció… una sonrisa burlona.
*Vía Proceso, Reforma
