¿A poco no se les antoja a los líderes criminales echarse de vez en cuando un descansito? Bueno, ahora que va a ser Semana Santa, es su oportunidad… y de paso dejan que los turistas descansen de ustedes.
Algo así sugirió el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, quien propuso a los grupos delictivos dejar que la gente del puerto reactive el turismo de la región, el cual como que ha estado medio flojo en los últimos ¿meses?, ¿años? Bueno, el clérigo nomás pide que sea por esta Semana Santa.
Además de pedir que el crimen le pare por los próximos días de asueto, Garfias señaló que no nomás es para tener gente en los hoteles y en la playita, sino que sería un aliviane para la sociedad en general.
“Yo creo que todos los que vivimos en Acapulco o Guerrero, o quienes favorecen o fomentan la violencia, todos somos conscientes de la importancia de esta temporada turística, les pido que hagan una tregua”.
Por otra parte, el arzobispo no dejó de aplaudir la propuesta del gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, quien, en medio del debate sobre la legalización de la mota, señaló que no sería mala idea que los campesinos (al menos los de su entidad) pudieran sembrar sin broncas la amapola… tanto para fines industriales, como medicinales. Claro, aunque apuntó la viabilidad de lo propuesto por Astudillo, no dejó de señalar lo riesgoso del asunto.
En fin, regresando al tema de la tregua… como sabe que por mucho que les diga “¡ya estufas!” a los del crimen organizado, estos ni van a hacer caso, Garfias pidió a los tres niveles de gobierno que, entonces, sean ellos los encargados de garantizar la seguridad del turismo… o si no, ¿cómo van a salir de la situación?, ¿cuál? Bueno pues del hecho que 53 hospederías y 15 restaurantes del puerto mantienen sus finanzas al borde de la quiebra.