Como el debate sobre la desaparición de 109 fideicomisos ha generado un buen de ruido, Arturo Herrera, jefe de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) —la mera mera encargada de la administración de los recursos del gobierno de AMLO— decidió exponer las razones para extinguir estos fondos, pero no así el apoyo a los beneficiarios. ¿Cómo?
En un video de más de siete minutos, el secretario de Hacienda aseguró que la desaparición de los fideicomisos no afectará a los beneficiarios —como investigadores, académicos, deportistas, víctimas de violencia, periodistas bajo amenaza o los programas para hacer frente a los desastres naturales.
En las últimas semanas se ha dado una gran discusión en torno al tema de la eliminación de los #fideicomisos. En el siguiente video explico por qué esto no afectará a ningún beneficiario. pic.twitter.com/L9igGfCBXA
— Arturo Herrera Gutiérrez (@ArturoHerrera_G) October 13, 2020
Y de paso aprovechó para explicar por qué el gobierno de AMLO optó por desaparecerlos —a grandes rasgos, Arturo Herrera argumentó fallas en los fideicomisos que tienen que ver con la falta de transparencia e ineficacia en la distribución de los recursos.
Desaparición de los fideicomisos
“La desaparición de los fideicomisos no va a poner en riesgo un solo peso de los recursos que llegan a estos programas“, dijo Arturo Herrera para después admitir que la preocupación de la sociedad es legítima y merecía una explicación adecuada.
Así que ahí va la versión de la SHCP. Pa pronto, el gobierno de México tiene dos mecanismos para la distribución y salida de los recursos públicos.
Uno es mediante el presupuesto y la entrega directa de los recursos. Aquí intervienen las dependencias de gobierno —llámese SEP (Secretaría de Educación Pública), Secretaría de Cultura o la que sea—, la Tesofe (Tesorería de la Federación) y los beneficiarios.
En este esquema, la dependencia hace el pago a un proveedor o programa vía la Tesofe y el pago cae directo al destinatario.
El otro mecanismo es mediante un fideicomiso. En este, las dependencias ordenan a la Tesofe la emisión de un pago, pero este cae al fideicomiso y este fondo se encarga de entregar el dinero a los beneficiarios.
O sea, hay una triangulación un poco más larga para la entrega de los recursos.
Peeeeeeeeeero.
“No nos parece adecuado”: Arturo Herrera
De acuerdo con Arturo Herrera, la SHCP topó un par de inconsistencias en la operación de los fideicomisos que están relacionadas con la falta de transparencia y rendición de cuentas —y de paso, es una manera ineficiente para operar el gasto. ¿Por qué?
En cuanto a la transparencia, el secretario de Hacienda explicó que no hay manera de saber cuándo se ejecutan los recursos. O sea, queda en el registro el momento en que el dinero se destina a un fideicomiso, pero no cuándo el fideicomiso ejerce estos recursos.
Y esto da pie a dos cosas: que se pierda la ruta de la entrega del dinero a los beneficiarios o que los recursos permanezcan en los fideicomisos sin ningún movimiento, guardados.
“Hay un fideicomiso que detectamos hace algunas semanas y tiene alrededor de mil 200 millones de pesos, no ha tenido ni un sólo movimiento desde el año 2013“, ejemplificó Herrera y agregó que los únicos movimientos que este fideicomiso registró fueron con el banco donde opera.
Entonces, para el gobierno de AMLO, que el dinero se quede estancado no ayuda en nada en una época como esta —la pandemia COVID-19—, cuando se se necesita del flujo de recursos.
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Por último, Arturo Herrera aseguró que la desaparición de los 109 fideicomisos no tendrá un impacto con los beneficiarios.
Es más, aseguró que si el gobierno tiene control de los recursos —a través del presupuesto—, el dinero llegara sin necesidad de un intermediario.
En resumen, al gobierno de AMLO le resulta más fácil soltar el dinero a las dependencias y que estas lo entreguen de manera directa a los beneficiarios, que perder la visibilidad del manejo de los recursos cuando estos caen en un fideicomiso.
El presupuesto
En palabras de Arturo Herrera, los fideicomisos “son un vehículo financiero de propósito específico que tiene personalidad jurídica propia y un patrimonio propio“.
Es decir, a diferencia del presupuesto —que tiene como vigencia un año—, los fideicomisos pueden disponer de los recursos sin importar la temporalidad y cuentan con una autonomía ante el presupuesto.
O sea, los fideicomisos son la excepción en el gobierno. Y además, no implican un gran gasto, de acuerdo con Herrera.
En 2019, por ejemplo, el gobierno de AMLO tuvo un gasto por 6.1 billones de pesos. Sólo 29 mil millones de pesos se gastaron en los fideicomisos.
O si lo quieren ver del otro lado de la moneda, 99.53% de tooooodos los recursos se ejercieron vía presupuesto.
Pero aquí va otro punto: de acuerdo con académicos, el gobierno de AMLO bien podría depurar los fideicomisos y ver cuáles operan de manera correcta, investigar los casos de corrupción y crear mecanismos de transparencia, ya que la importancia de estos fondos es precisamente su autonomía con respecto al presupuesto que se ejerce cada año.
