Muchos equipos basan gran parte de su andar en lo que puedan hacer los fanáticos del mismo en las gradas, los estadios pesan y esto puede ayudar a sacar buenos resultados, tal como sucedió con los Chiefs de Kansas City en el Monday Night Football.
Los Jefes comenzaron la temporada con dos derrotas consecutivas (Titanes y Broncos), pero lograron recomponer el camino en la semana tres y cuatro al vencer a los Delfines y Patriotas respectivamente.
Esta última victoria causó revuelo entre los seguidores de los Misuri, quienes desde un comienzo apoyaron con mucha fuerza a su equipo a tal grado que impusieron un nuevo Récord Guinness.
Y no se trata de un lleno sobrenatural en el Arrowhead, sino del récord del “estadio más ruidoso del mundo”, ya que durante unos segundos los fanáticos lograron alcanzar los 142.2 decibeles gracias a gritos, silbidos y demás formas para lograr esta marca.
La marca previa, que pertenecía a los Seahawks, fue de 137.6 decibeles, impuesta ante los Santos de Nueva Orleans el 2 de diciembre del año pasado en Seattle. Antes de eso, la marca previa era de 137.5 decibeles, también impuesta por los aficionados de los Chiefs.
¿Tapones?