Utilizando el hashtag #AquíNadieSeRinde, la periodista y activista Lydia Cacho informó en sus redes sociales de la detención de uno de los responsables de torturarla. Después de cerca de 14 años de los eventos, las autoridades de Quintana Roo por fin capturaron al expolicía Miguel ‘N’.
“Ayer, la Agencia de Investigación Criminal (@PGR_AIC) detuvo en Cancún al policía que operó desde procuraduría Quintana Roo, coludido con los gobernadores de Puebla y Quintana Roo, para llevarme en detención arbitraria y torturarme. Lo protegía la fiscal de delitos contra mujeres Guadalupe Reyes Pizón”, escribió Lydia Cacho en su cuenta de Twitter.
Ayer @PGR_AIC detuvo en Cancún al policía que operó desde procuraduría Quintana Roo, coludido con los gobernadores de Puebla y Quintana Roo,para llevarme en detención arbitraria y torturarme.Lo protegía la fiscal de delitos contra mujeres Guadalupe Reyes Pizón. Hubo balacera. pic.twitter.com/PmgDv0EM6w
— Lydia Cacho (@lydiacachosi) October 16, 2019
La Fiscalía General de la República confirmó que el detenido ya está en el Centro de Reinserción Social Cancún, Quintana Roo.
Por si necesitan una refrescada de memoria sobre el caso: el detenido de esta tarde (Miguel N) era policía judicial de Quintana Roo en 2005 cuando Lydia Cacho fue detenida con lujo de violencia. Su aprehensión ilegal —había sido acusada de difamación— llegó a partir de que la periodista revelara en uno de sus libros la aparición de un red de explotación infantil en la que participaban poderos empresarios, gobernadores, funcionarios y políticos.
“Desde hace 13 años presenté los videos de mi oficina en que aparece el detenido como cómplice”, señaló Lydia Cacho al asegurar que Miguel estaba siendo protegido por una funcionaria. “Quintana Roo no puede tener a una responsable de Delitos contra Mujeres y Trata de Personas que encubre a red de pederastas”.
De acuerdo con el diario Reforma esta es la tercer persona detenida relacionada con el caso, pero Cacho apunta que es el primero que arrestar responsable de tortura.
El pasado 10 de enero, la periodista mexicana recibió la disculpa pública del Estado Mexicano. En un hecho sin precedentes, las autoridades reconocieron que habían fallado en la procuración de justicia debido al caso de violencia, tortura y acoso del que fue víctima.
*Con información de Reforma, Animal Político e imagen de DW