Lo que necesitas saber:
¿Te sabes la historia de cuando las tropas británicas jugaron con las tropas alemanas durante la Primera Guerra Mundial, en Navidad?
En 2005 se estrenó la película francesa “Joyeux Noël”, que en México quedó bautizada como “Noche de Paz”. Esta película dirigida por Christian Carion está basada en una historia real: una tregua en trincheras que los soldados que peleaban la Primera Guerra Mundial hicieron para celebrar la Navidad.
Todo comenzó en la víspera de Navidad de 1914 y aunque se intentó repetir, hubo incidentes aislados en otros frentes de guerra.
Por acá les contamos más a fondo la historia pero observen muy bien esta foto, porque será importante para la información que vamos a poner sobre la mesa hoy.
La historia de Arno Bohm
La colección de Imperial War Museum (Museo Militar Británico) cuenta con fotografías, cartas y entrevistas que cuentan la historia real de la Tregua de Navidad, una historia que se convirtió en rumores de lo que pasó: que si jugaron futbol, que si celebraron la Navidad, etc.
Resulta que en 2016 una familia contactó al museo británico para contarles que uno de los soldados de la fotografía anterior era de sus ancestros. Este personaje es Arno Bohm, un soldado alemán que posó junto a las tropas británicas de la Brigada de Fusileros de Londres. Los enemigos posando en una misma foto.
En esa imagen los podemos ver parados en medio de la nada, durante la famosa tregua de Navidad en 1914, un momento bastante inusual durante la Primera Guerra Mundial. Este es Arno.
De acuerdo con el testimonio de soldados que estuvieron ahí, incluida la familia de Arno, a unos cuantos meses de haber iniciado la Primera Guerra Mundial, los soldados del imperio alemán y las tropas británicas intercambiaban disparos en varios puntos del Frente Occidental. Pero ese día, el 24 de diciembre de 1914, los soldados de ambos lados cantaban villancicos y disparar al enemigo de pronto se volvió poco importante.
Se prestó más atención a la Navidad que a la guerra en curso. Alguien gritó: si mañana ustedes no disparan, nosotros no disparamos. Y así fue.
Es importante mencionar que a pesar de que la mayoría pensaba que para la Navidad de ese año la guerra terminaría, la realidad es que la cosa iba peor. En las trincheras de ambas partes, unas enfrente de otras, las condiciones de vida eran miserables: había llovido demasiado, caían heladas en las noches y los soldados pasaban Navidad lejos de sus familias, sin contar aquellos que perdieron la vida.
Incluso de acuerdo con las fotos y registros del Imperial War Museum, los soldados colocaron árboles de Navidad dentro de las trincheras.
Pero es aún más interesante. El museo británico elaboró un pequeño documental que contiene varias entrevistas que prueban la tregua de Navidad. Uno de los testimonios es de Mr Rickner, un oficial artillero alemán.
El ahora adulto mayor recuerda el día de Navidad cuando los soldados alemanes y franceses soltaron las armas, olvidaron la guerra y celebraron. Afirma que los hombres de ambos lados intercambiaron cigarros, cantaron y gritaron que querían que la guerra terminara.
Después de eso vino la orden estricta de no hacer amistades con el enemigo y tuvieron que regresar a la batalla.
Pero esta tregua también sirvió para que las tropas de ambos lados se repusieran: enterraron a sus muertos, repararon las trincheras, descansaron y jugaron futbol. Así lo confirma Ernie Williams, soldado británico del sexto batallón de Chesire.
En este juego participaron más de 100 personas. No había equipos, solo patearon la pelota.
La tregua duró día y medio, luego los comandos ordenaron el regreso de la guerra, unos contra otros. Pero la noticia de esta tregua pronto llegó a los periódicos, quienes recibieron imágenes y cartas relatando lo que había pasado.
Nunca más volvió a suceder algo así por lo que a través de los años se comenzó a ver como un simple mito.