Argentina lleva rato cerrando el paso al turismo extranjero, pero la nueva medida restrictiva ha hecho que incluso los nacionales tengan problemas para ingresar a su propio país.
Desde ayer, lunes 28 de junio, entraron en vigor nuevas medidas restrictivas impuestas por el gobierno de Alberto Fernández, con el objetivo de detener la propagación del coronavirus en su variante Delta, la cual ya es considerada como “de preocupación”. La medida que más secuelas ha desencadenado es la que sólo permite el ingreso de 600 personas cada 24 horas a Argentina por vía aérea.
De acuerdo con El Clarín, esta medida ha hecho que se sobrevendan vuelos, así como la cancelación de muchos otros… lo cual ha dejado cerca de 17 mil pasajeros varados en diversos puntos del mundo. Esta dura medida se prevé que estará vigente hasta el 9 de julio… y, eso, quien sabe…
“Probablemente se extienda porque hay que realizar un análisis epidemiológico a partir del 9 de julio con la intención de recortar la circulación”, señala el personal de Migración de Argentina.
Los afortunados que logran conseguir un vuelo para entrar a Argentina tienen que realizarse una triple prueba COVID-19: una, al subirse al avión, otra al llegar al aeropuerto (ya en las tierras de Maradona) y, siete días después del arribo… una prueba más… esta última durante el cumplimiento de un periodo de aislamiento obligatorio, el cual, en caso de no ser respetado, conlleva sanciones penales.
Y luego de todo lo anterior, una vez terminada la cuarentena, el viajante debe realizarse una prueba más. Así de estrictos están ahora en Argentina para frenar la propagación de la variante Delta del SAR-CoV2.
Ante las críticas por las nuevas restricciones, la directora nacional de Migraciones de Argentina, Florencia Carignano, comentó al Clarín que el único inconveniente es que los que se hayan ido de vacaciones fuera del país vean retrasado su ingreso… nada más. Claro, no todos salieron por turismo en plena pandemia. Según el diario argentino, de los 100 mil paisanos de Cortázar que se encontraban fuera del país al momento de implementarse la medida, sólo 43% lo hicieron por irse de vacaciones, el resto fue por razones distintas (empleo, estudios, etcétera).
Sin embargo, no podrán decir que no se les advirtió: antes de salir de Argentina, firmaron una declaración jurada en la que eran conscientes de la posibilidad de que su regreso a territorio argentino fuera alterado debido a la pandemia.