¿Qué pasó en Argentina? ¿Por qué ‘colapsaron’ sus mercados? Sencillo. Sucedió lo mismo que está pasando en el mundo entero: una tremenda batalla electoral que desafió el statu quo y a todas las encuestas. Los argentinos salieron a votar este domingo, 11 de agosto, en unas elecciones primarias y los resultados fueron inesperados. Apabulló el regreso del kirchnerismo y perdió el presidente actual, Mauricio Macri.
Cómo habrá estado la sorpresa que después de los resultados electorales el índice principal de la Bolsa Argentina se cayó más del 11% y el peso —el argentino, no se espanten— perdió más de 30 puntos porcentuales.
Los mercados financieros reaccionaron con pánico ante la posibilidad de que el peronismo vuelva al poder en Argentina: El peso pierde más del 30% de su valor y las acciones argentinas se hunden en Wall Street https://t.co/kEcBeZ78e0
— EL PAÍS América (@elpais_america) August 12, 2019
Eso sí, la cosa con los albicelestes es mucho más profunda que simplemente un ‘hubo elecciones y se espantaron los inversionistas’. Por eso, acá te explicamos todo lo que tienes que saber de la situación actual en Argentina, el regreso del peronismo, los resultados electorales, el futuro político y el caos financiero que se desencadenó en uno de los países más importantes del continente.
Primero: el contexto
No se espanten, no es el marco teórico de la tesis que no han terminado… pero la crisis económica en Argentina estaba de a peso. De acuerdo con El País, la inflación en Argentina (55.8%) no había estado tan mal desde 1989.
Al mismo tiempo, la tasa de desempleo está canija —dicen que es la peor en más de una década—, el PIB ha estado cayendo continuamente durante los últimos tres años y el año pasado, Mauricio Macri, el presidente actual, pidió un rescate de 57 mil millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI). O sea… así que digas ‘viento en popa’ pues la verdad no, aunque él dice que fueron problemas heredados.
¿Entonces? Como Macri perdió las elecciones… ¿ya se va?
Tampoco es tanto así. Las elecciones de este domingo, 11 de agosto, fueron elecciones primarias. Técnicamente, este tipo de votaciones sirven para saber qué partidos tienen suficientes votantes como para presentarse a la hora buena de las elecciones nacionales —que serán el 27 de octubre— o qué candidatos representarán a los distintos partidos dentro de un grupo de posibilidades.
Sin embargo, este domingo, como los partidos de Argentina ya tenían definidos a sus candidatos presidenciales, estas elecciones primarias sirvieron como un sondeo completamente realista, obligatorio y nacional de cómo podrían quedar los resultados finales en unos meses.
¿Y los candidatos, apá?
Ahí empieza lo bueno. Como la cosa argentina es una situación de dos caballos, seremos veloces en la explicación.
El candidato ganador (con más del 47% de los votos) a la posible presidencia fue un señor que se llama Alberto Fernández —quien fuera jefe de ministros de la época kirchnerista— acompañado de una muy, pero muy, controvertida candidata a vicepresidenta: Cristina Fernández de Kirchner.
Así es, la exmandataria acusada de corrupción, de encubirir terroristas y de mandar a matar a Alberto Nisman, un fiscal que la denunció, regresó con fuerza a la política sudamericana.
En segundo lugar (con el 32% de los votos) quedó el grupo conocido como ‘Juntos por el Cambio’ encabezado por Mauricio Macri, el actual presidente. El mandatario —además de sus documentadas fallas macroeconómicas— ha salido embarradísimo en los escándalos de Panama Papers o con la multinacional Odebrecht.
De los dos no haces uno, pero no es momento de ponernos a juzgar.
¿Qué se espera para el futuro político?
A grandes rasgos, se espera el regreso ideológico del Peronismo (Judicialismo) y el Kirchnerismo. En Argentina eres presidente durante cuatro años y luego te juegas el pellejo en una reelección para ganarte cuatro años más… pero probablemente no sea el caso en este 2019.
Después de la derrota primaria de Macri —considerado de centro/derecha— y las bajas posibilidades de reelección, llega con fuerza la dupla de los Fernández que representa el regreso al poder del movimiento kirchnerista —heredero ideológico del peronismo— que promete el regreso de políticas que podrían considerarse de izquierda, aplicadas cuando encabezaron Argentina de 2003 a 2015.
“Dos opciones muy distintas y radicalmente enfrentadas se disputan el poder”, cuentan los analistas en El País, calentando motores para las elecciones nacionales en octubre.
¿Qué le pasó a los mercados?
No reaccionaron muy bien a las noticias de un posible cambios de régimen… y menos la sorpresa.
Cuando parecía que Macri ganaba —que tiene el respaldo de Washington, el FMI y los inversionistas internacionales— los mercados reaccionaban con notas positivas: subió la Bolsa de Argentina, subieron los índices de confianza y hasta subieron los bonos. A la hora que llegó la noticia de la victoria de Fernández, todo se vino en picada.
#ÚLTIMAHORA Bolsa argentina se derrumba 10% tras revés de Macri en primarias #AFP pic.twitter.com/SaydCETE98
— Agence France-Presse (@AFPespanol) August 12, 2019
De acuerdo con El Financiero, el índice principal de la Bolsa Argentina se cayó más del 11% y el peso argentino perdió más de 30 puntos porcentuales. Al mismo tiempo, el nivel de riesgo del país subía 32 puntos y las empresas argentinas que cotizan en Estados Unidos también cayeron sabroso: Pampa Energía perdió 54%, Telcom Argentina cedió el 30% y Cresud Sacif recortó el 34%.
¿Qué pasará en el futuro?
Sin jugarle a ser la Mhoni Vidente del panorama internacional, la situación en Argentina será muy, pero muy incómoda en los próximos meses. Entre la turbulencia política y la posibilidad de que todas las medidas impuestas por el presidente actual queden desechadas en solo unos meses, la crisis económica podría endurecerse.
“Nunca fuimos locos, vamos a arreglar lo que otros estropearon”, comentaba Alberto Fernández, el ganador de la encuesta primaria. “Duele no haber tenido todo el apoyo que esperábamos”, comentaba un cabizbajo Mauricio Macri mientras prometía seguir trabajando con normalidad.
Mientras la segunda ronda electoral en octubre se avecina, tendremos que tener los ojos bien puestos en el futuro de Argentina.
*Con información de El Clarín, El País, El Financiero, Reforma