Francisco Javier Arellano Félix fue ayudado por el gobierno de Estados Unidos para librar la cadena perpetua, gracias a que delató a otros narcotraficantes.
Arellano era parte del Cártel de la Familia Arellano Félix, además de dedicarse al narcotráfico, cometieron asesinatos, secuestros, torturaron gente, tráfico de armas, soborno y corrupción pública.
Fue informante durante cinco años, gracias a lo cual podría quedar en libertad en tan solo 20 años.
Esto según el juez federal Larry Alan Buns, quien firmó una orden en la que autoriza reducir la condena de Arellano a 282 meses en prisión, por proporcionarles información veraz que los ayudó a identificar otros traficantes de drogas a gran escala y de funcionarios públicos corruptos en Estados Unidos y en México, además de testificar contra ellos.