Al chamaco que anda jugando Jumanji con nuestro planeta le salió peste bubónica en Colorado, donde la enfermedad ya fue detectada en una indefensa (pero bastante contagiosa) ardilla.
Luego de que hace unos días se dieron a conocer casos de peste bubónica en China y Mongolia, las autoridades sanitarias de Colorado confirmaron que una ardilla atrapada el sábado pasado dio positivo a la enfermedad.
De acuerdo con CBS, las autoridades del condado de Jefferson, Colorado, confirmaron que la ardilla portadora de peste bubónica fue reportada en el pueblo de Morrison. De hecho, hasta este momento llevan contabilizados dos casos, ya que otra pariente de Alvin contagiada fue detectado hace unos días en Broomfield.
Piden cuidar a las mascotas
Al dar a conocer esta información, las autoridades sanitarias de Colorado aclararon que la peste bubónica es tratable… sin embargo, alertaron sobre lo fácil que ésta se contagia. Tanto a humanos como a animales domésticos, especificando que los gatos son altamente susceptibles a la enfermedad y, al igual que los humanos, pueden contraerla por picaduras de pulgas, arañazos o mordeduras de roedores contagiados.
Lo anterior fue muy remarcado por las autoridades de Colorado, ya que –advirtieron– los gatos corren el riesgo de morir si no reciben el tratamiento adecuado… en el caso de los perros no hay tantas broncas: ellos no pueden ser contagiados, pero sí pueden cargar dentro de su pelo una que otra pulga infectada. Así que el riesgo es para los dueños y otros animales que estén cerca de ellos.
Por todo lo mencionado, los encargados de la Salud en Colorado recomendaron a los dueños de mascotas estar muy pendientes del comportamiento de éstas y, a la menor sospecha, acudir con un veterinario para descartar peste bubonica. Esta recomendación fue especialmente dirigida a las personas que viven cerca de lugares donde habitan animales salvajes.
Otra recomendación de las autoridades fue eliminar cualquier fuente de alimento o refugio de animales salvajes… así que, aunque sea por un rato, eviten alimentar a las ardillas. Además, sugirieron llamar a plagas, por aquello de las recochinas dudas.