El tradicional Árbol de Navidad que cada año se pone en el Centro Rockefeller de Nueva York ha visto mejores momentos. Resulta que uno de los símbolos navideños más famosos en el mundo entero trae una pinta tristísima que lo está volviendo viral… y por supuesto, como no podía ser diferente: refleja a la perfección lo que pensamos del 2020.
Pobre arbolito, parece que agarró puro tejocote en la piñata y de encima ya se convirtió en una máquina de memes.
Eso sí, si algo nos sirve de consuelo es que, mientras el internet se regodea de ver cómo una ramita adornará Nueva York durante las fiestas de este año, los organizadores del Centro Rockefeller prometen que sí recuperará su color. O al menos lo frondoso.
¿Pues qué le pasó? La neta, quién sabe.
Originalmente, el árbol era una gigantesca pícea noruega —sí, averiguamos de coníferas para escribir esta nota— que conquistaba los ojos de quien lo mirara. Tremendo arbolote que superaba sin broncas los tres pisos de altura.
Sin embargo, cuando iba a ser colocado en el centro de Manhattan, el internet se llevó una fea, pero chistosísima, sorpresa. Miren nomás lo que llegó a Nueva York:
The Rockefeller Center Christmas Tree, ladies and gentlemen! Let’s give 2020 a round of applause. pic.twitter.com/kRt8qCNudo
— Liam Stack (@liamstack) November 17, 2020
Aunque se volvió una fuente interminable de memes, el Centro Rockefeller asegura que así queda una Árbol de Navidad después de viajar dos horas en un tráiler con la inclemencia del clima neoyorquino. Eso sí, prometieron que se verá imponente cuando llegue el día importante.
Según esto, utilizarán un sistema de ramas falsas, unas buenas regadas y una que otra extensión para que verlo frondoso el próximo 2 de diciembre, cuando encienda sus luces en una ceremonia televisada.
La tradición del Árbol de Navidad de Nueva York
La gracia de encender un árbol enorme —más de 20 metros de alto— durante cada Navidad en Nueva York lleva casi 90 años activa.
Sucedió por primera vez en 1931, durante la época de la Gran Depresión, cuando los constructores del Centro Rockefeller pusieron un pequeño árbol en las puertas del edificio y fue decorado por ellos mismos. La tradición se volvió gigantesca dos años después cuando la conífera creció en tamaño y fue adornada por todas las familias de los trabajadores.
Desde entonces no se ha detenido.
La ceremonia de encendido del Árbol de Navidad de Nueva York es un momento emblemático —sazonado por Hollywood— que regularmente es televisado a nivel internacional. En este 2020 será sin público presencial, pero lo podremos ver en las pantallas.