Después de ser una de las contrataciones bomba del mercado (el Paris Saint-Germain le pagó al Milan 65 millones de euros por el combo “Ibra”-Thiago Silva), el sueco ya ha comenzado a demostrar que para caprichosos, se pinta solo.
Ahora el problema es el número de la camiseta y es que el muchacho quiere llevar el 10 en la espalda, al igual que en su selección, pero hay un pequeño gran problema: ese dígito ya tiene dueño y es el brasileño Nené, quien lleva más tiempo con los parisinos.
Lamentablemente alguien tendrá que decirle a Nené “ pues tejones porque no hay ardillas”, ya que los altos mandos del PSG están dispuestos a complacer al delantero nórdico, por lo que el brasileño tendrá que hacer maletas y buscar un nuevo destino.
Con esto, Zlatan por fin cumplirá su sueño –según él- de usar el 10, ya que en sus equipos anteriores usó el 9, excepto en su época en el Inter donde lució el 8. ¿A sus 30 años y así de berrinchudo?