Este pasado miércoles, 25 de noviembre, informaron que encontraron a casi cien ballenas piloto o calderones en las playas de las islas Chatham, un lejano archipiélago que se encuentra a unos 50 kilómetros al este de la isla del Sur, en Nueva Zelanda. Sí, por esta situación el ministerio de biodiversidad local informó que se complicaron las operaciones de salvamento.
¿Qué ocurrió con estas ballenas en Nueva Zelanda?
A través de un comunicado de prensa, el Departamento de Conservación de Nueva Zelanda (DOC) informó que murieron en total 97 ballenas piloto y tres delfines varados en las costas de su territorio. Además, indicaron que fue hasta el domingo pasado que fueron notificados de este lamentable incidente.
Por su parte, Jemma Welch, que trabaja en este ministerio, dio a conocer que 69 delfines ya estaban muertos cuando llegaron las autoridades encargadas de la protección de la fauna salvaje. Igualmente, señaló que sometieron a eutanasia a 28 ballenas piloto y a otros tres delfines.
Sin embargo, el funcionario también añadió que las autoridades de Nueva Zelanda se vieron obligadas a tomar esta decisión por el fuerte oleaje y por seguridad, ya que indicaron que este varamiento iba a atraer a grandes tiburones blancos.
¿Qué ocurrió después de este incidente en Nueva Zelanda?
Por este hecho, de acuerdo a DW, la comunidad maorí organizó una ceremonia en honor de su “alma” mientras sus restos se descomponen naturalmente.
En 1918, también en las islas Chatham, se registró un varamiento masivo con más de mil ballenas muertas. Esta clase de cetáceos pueden alcanzar hasta seis metros de largo y es una especie muy extendida en las aguas neozelandesas.
Aunque los científicos han estudiado estos varamientos desde hace décadas, aún se desconocen las razones que llevan a las ballenas a cometer estas acciones.
*Con información de DW