Muchas cosas se pierden durante los conflictos armados y en esta ocasión, durante los enfrentamientos en Ucrania, desapareció un importante pedazo de la historia de la aviación. Bueno… pedazote, porque se trataba del avión más grande del mundo que fue destruido durante un bombardeo cerca de Kiev.
El avión se llamaba Antonov AN-225 y era una de esas maravillas de la ingeniería, tanto, que vale la pena conocer su historia.
¿Qué tan importante es este avión? Pues imagínense que era uno de los más grandes orgullos de Ucrania —lo bautizaron como “Mriya”, que significa sueño en ucraniano— y además, resulta que era único: solo había un Antonov AN-225 en todo el mundo.
No importa si eres fan de la historia de los aires, le dedicas un rato al Flight Simulator, o simplemente te dio curiosidad saber de qué tamaño es este gigantesco avión que terminó desapareciendo, acá te contamos un poco más de esta aeronave, de origen soviético, pero que vestía los cielos de orgullo ucraniano.
Antonov AN-225, el avión más grande del mundo
El Antonov AN-225 era enorme. Oficialmente es el avión más grande en la historia y también el más pesado.
Aquel monstruo conocido como Mriya, medía 84 metros de largo y tenía una envergadura —la distancia entre las dos alas— de 88 metros. En el punto máximo de carga, podía levantarse pesando 640 toneladas.
Como se imaginarán, con ese tamañote, el Antonov AN-225 era un avión diseñado exclusivamente para carga.
En su interior podía llevar más de 250 mil kilogramos de cosas, pero tenía la particularidad de poder adaptarse. Le podían poner objetos enormes en la parte superior —amarrados como colchón, en el techo de un coche. Eso se utilizaba para cargas especialmente largas, mayores a 70 metros y que pesaran 200 mil kilogramos.
Así es como tenemos fotos tan chidas, como esta de acá arriba, en la que el Antonov AN-225 está cargando un transbordador ruso llamado Buran.
La historia de ‘Mriya’
El AN-225 era la joya de la corona de la Oficina de Diseño Antónov, una antigua empresa de aviación soviética fundada en 1946. Después de todas las sacudidas políticas, curiosamente, siguen existiendo… nomás que ahora se llama Antonov ASTC y es una compañía estatal en Ucrania.
Comenzó a volar en 1988.
Uno de los detalles más extraños de este AN-225 es que solamente les dio tiempo de armar uno, antes de la caída de la Unión Soviética. La cosa es que habían encargado dos aviones.
¿Y entonces? Pues resulta que… ¡el segundo está abandonado! Es en serio, el fuselaje lleva más de 30 años en resguardo y todas las piezas andan regadas por Ucrania. Hace algunos años, tanto China como Turquía, se ofrecieron a retomar la construcción del segundo AN-225 pero no se ha concretado nada.
Y bueno, más allá del misterio del segundo y la reciente destrucción del primero, el Mriya de Ucrania era icónico.
Aquel “Sueño” —recordemos que es la traducción del apodo en ucraniano— era uno de los pocos aviones que podía transportar cosas gigantescas. Llevó tanques por el mundo, atravesó océanos con locomotoras y por supuesto, llevó víveres a zonas de guerra durante décadas.
