Como un verdadero melodrama, en punto de las diez de la noche y en horario estelar, Angélica Rivera transmitió un video con el que pretende explicar a la opinión pública su versión sobre el escándalo que se ha vertido en los últimos días, sobre la propiedad ubicada en Sierra Gorda # 150, Lomas de Chapultepec, valuada en poco más de 86 millones de pesos y que ha sido bautizada como la #CasaBlancadeEPN a raíz de la investigación presentada por el equipo de Carmen Aristegui.
El trabajo periodístico, reveló no sólo el valor de un costoso inmueble, sino el conflicto de intereses que significa el hecho de que el anterior dueño de dicha casa, sea ni más ni menos que el corporativo que ha sido beneficiado con diversos contratos de obras públicas desde que Enrique Peña Nieto se desempeñaba como gobernador del Estado de México, y que más recientemente ha ganado contratos para hacerse cargo de los trabajos de ampliación del hangar presidencial, y por supuesto del concurso (revocado) para la construcción del tren México-Querétaro.
En su magnifica actuación mensaje de siete minutos, Angélica Rivera aseguró que el inmueble, es resultado de su trabajo como 25 años como actriz y que no está relacionado de ninguna forma, (no sean mal pensados) con ningún manejo ilícito.
“Hoy he decidido dirigirme a todos los mexicanos porque ustedes tienen el derecho a conocer la verdad, yo no tengo nada que esconder como ciudadana, aún sin ser servidora pública, me siento con la responsabilidad de explicarles paso a paso, todo lo relacionado con la casa que ha sido cuestionada por algunos medios de comunicación.
Ante acusaciones que han puesto en duda mi honorabilidad, quiero decirles que no tengo nada que esconder; que he trabajado toda mi vida y que gracias a eso soy una mejor independiente y he sido capaz de construir un patrimonio con honestidad y mi trabajo.
Quiero comunicarles que he tomado la decisión de vender los derechos del contrato de compraventa”
Pero pa’ que no digan que queremos influir en su opinión, aquí les compartimos el mensaje íntegro de la Primera Dama…. y sí, esperamos sus comentarios.
Si nos preguntan, el fondo del problema no es el costo, ni el dinero, sino que se reduce el grave conflicto de intereses en el que se incurre al realizar una transacción entre la entonces novia (y posterior esposa) del entonces gobernador del Estado de México, con el consorcio contratista dueño del inmueble y proveedor de servicios del Estado de México…
