Al parecer, a los alemanes no se les da eso de esquiar. Hace una semana Michael Schumacher sufrió un accidente de esquí que de momento lo tiene en estado grave. Ahora, la que se lesionó con esta práctica deportiva fue la canciller alemana Angela Merkel.
El accidente ocurrió antes de fin de año en Suiza, en donde la canciller pasaba sus vacaciones. Se sabe que la Merkel es aficionada a la montaña y al senderismo, por lo que estando en el valle alpino de Engadina, cerca de Saint Moritz, aprovechó para esquiar.
En una de sus prácticas, la canciller se accidentó y aunque al principio se pensó que sólo había sufrido una simple contusión, el pasado viernes en una revisión médica en Berlín se le diagnosticó fractura del anillo pélvico. Esta lesión la obliga a suspender buena parte de la agenda de actividades que tenía pactada para las próximas tres semanas.
Steffen Seibert, portavoz de la Cancilleria, informó hoy que Merkel sufrió “una contusión grave asociada a una fractura incompleta en el anillo pélvico posterior izquierdo”.
Se supone que tras sus vacaciones navideñas, la Merkel retomaría esta semana su chamba, pero ahora con este accidente retrasará su retorno a las actividades, pues por instrucciones médicas debe guardar reposo.
(Si ustedes hoy se incorporan a sus actividades escolares o laborales, pero quieren faltar unos días más, pueden usar este pretexto, eso sí, sólo digan que en lugar de andar en Suiza andaban en el Ajusco o en el Nevado de Toluca).
Por lo pronto ya suspendió el viaje que tenía programado a Polonia el miércoles, y la reunión que tendría con Xavier Bettel, primer ministro de Luxemburgo.
Eso sí, para que no pensemos que estará de baquetona, doña Angela presidirá el miércoles la reunión del Consejo de Ministros y de acuerdo a su portavoz, la canciller seguirá trabajando desde casa.
Quién fuera la Merkel para chambear desde la comodidad de su hogar.