Sólo pasaron unas horas —y un buen de críticas tanto de grupos conservadores, sector empresarial y parte de la población— para que la canciller de Alemania Angela Merkel decidiera dar marcha atrás a la prolongación del confinamiento y las medidas restrictivas en Semana Santa, ante una tercera ola de COVID-19.
Apenas ayer —23 de marzo— Angela Merkel anunció que Alemania seguiría en confinamiento (estricto) hasta el 18 de abril, prácticamente toda la Semana Santa. Además de que anunció el endurecimiento de las restricciones entre el 1º y 6 de abril.
Merkel reconoce “error” por restricciones en Semana Santa
La canciller Angela #Merkel dio marcha atrás al endurecimiento de las restricciones previsto en Pascuas y pidió disculpas a los ciudadanos alemanes. El cierre casi total del 1 al 5 de abril desató fuertes críticas. /ft pic.twitter.com/ridPaU0ssv
— DW Español (@dw_espanol) March 24, 2021
Este anuncio no le cayó nada bien al grupo conservador, al grupo empresarial y a un sector de la población y ante este rechazo, la canciller ofreció una disculpa a la ciudadanía, reconociendo que había cometido un error en busca de garantizar la salud y seguridad de la población.
Angela Merkel da marcha atrás a confinamiento estricto en Alemania durante Semana Santa
“Un error debe llamarse error y, sobre todo, debe corregirse y en lo posible, a tiempo. Al mismo tiempo, sé que está propuesta ha causado una incertidumbre adicional y lo lamento profundamente. Por ello, pido perdón a los ciudadanos”, dijo Merkel este 24 de marzo, al afirmar que este error era una cuestión suya.
Y va de nuevo: Angela Merkel explicó que tomó esta decisión con las “mejores intenciones”, ante el aumento de los contagios, las nuevas variantes y la alerta de una tercera ola de COVID-19.
Sin embargo, tras hacer una evaluación más detallada, este confinamiento estricto no podría llevarse a cabo de manera correcta en un corto tiempo.
En el análisis de estas restricciones participaron varios ministerios, investigadores y especialistas, que llegaron a la conclusión de que irse a un confinamiento estricto era insuficiente y además le pegaba a la economía de los alemanes y las alemanas.
¿Cuál era la propuesta? La prohibición de las reuniones al aire libre, la prohibición del alquiler en puntos turísticos y que a partir del 3 de abril sólo operarían las tiendas dedicadas a la venta de alimentos. Es decir, el cierre casi total de las actividades sociales y económicas en Alemania.
Angela Merkel decreta que Alemania pasará Semana Santa en confinamiento
Igual también se ordenó realizar, de manera obligatoria, la prueba PCR para todas las personas que quisieran visitar Alemania. Y los viajes al extranjero: Alemania pidió a la población que evitara viajar fuera del país.
Tras la revocación de esta orden, quedaron habilitadas la realización de las pruebas PCR así como las restricciones ya pactadas con los gobiernos locales.