Mientras todos los demás países están viéndoselas negras, Alemania –un poquito más relajado- tiene tiempo para emplearse en otros asuntos.
En el marco de una propuesta para introducir en Alemania cuotas del 40% de presencia de mujeres en los consejos de administración en 2020, la actual canciller Angela Merkel mostró su apoyo a las mujeres que son juzgadas por su apariencia, incluso aún cuando demuestran sus capacidades y ocupan altos puestos en empresas.
Lo anterior fue expuesto por Merkel haciendo alusión a experiencias propias, ya que recordó que durante años “mi corte de pelo fue objeto de discusión al menos tan importante como mis convicciones políticas”.
Sin embargo a la alemana esas críticas le valieron gorro y desde 2005 dirige a una de las naciones más prosperas… y no sólo eso, también es considerada la mujer más poderosa del mundo, de acuerdo a Forbes.
Así las cosas: en Alemania eligieron a una persona no importando lo “ridículo” de su corte de cabello, priorizando sus aptitudes para gobernar. En México tendremos a un presidente cuidado en su imagen y bastante bien peinado, habrá que esperar sus resultados… aunque no perfila bien.