Los restos humanos reducidos a cenizas encontrados por la PGR y que, según sus investigaciones, muy probablemente pertenecen a los estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre, se encuentran actualmente en manos de expertos forenses austriacos quienes han confirmado que la identificación y pruebas de ADN podría tomar aún de dos a tres meses meses más.
Los científicos han advertido que las muestras recibidas se encuentran en tan mal estado, que es probable que los restos no puedan llegar a identificarse por completo. Recientemente, no obstante, este equipo confirmó que entre tales muestras figuraban restos de al menos uno de los desaparecidos.
El equipo de forenses austriacos de la Universidad Médica de Innsbruck, que en el pasado logró avances en la investigación sobre los restos de la familia real rusa (muerta al estallar la revolución en aquel país), recibió muestras de los restos encontrados por la PGR a través de dos vías: la propia procuraduría y, por otro lado, el Equipo Argentino de Antropología Forense. Sin embargo, éste último las recibió, a su vez, de investigadores del Estado Mexicano, por lo que no han podido confirmar que, en efecto, provengan de las inmediaciones de un basurero en Cocula donde, a decir del procurador Jesús Murillo Karam, habrían sido encontrados.
“Esperamos tener resultados en los próximos dos a tres meses […]Las posibilidades de lograr resultados útiles con el ADN mitocondrial son muy pequeñas, pero haremos todo lo que podamos para crear más perfiles potenciales de ADN”, dijo el biólogo molecular Walther Parson.
El equipo comparará los perfiles potenciales con las muestras de ADN entregadas por los familiares de las víctimas.
En la imagen: muestra de hueso con la que se logró la identificación de Alexander Mora, uno de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa
