Una nueva ley se está cocinando en Ámsterdam y podría cambiar las vacaciones de millones de turistas que visitan la capital de Países Bajos. Una iniciativa, presentada esta semana, busca prohibir que las famosas cafeterías le vendan marihuana a extranjeros.
Esta propuesta busca frenar el turismo cannábico y darle una actualizada a la reputación de la ciudad europea.
La iniciativa se enrolló en el escritorio de la alcaldesa de Ámsterdam y cuenta que ya se cansó de vivir en un oasis internacional de la venta de drogas suaves. “Queremos atraer turistas, sí… pero que vengan por la riqueza cultural y la belleza”, señaló en una reciente entrevista.
Además, comentó que la medida busca luchar contra el crimen organizado que, según ella, ha crecido en la ciudad.
Si se aprueba el asunto, ningún extranjero podrá comprar marihuana —ni cualquier producto cannábico— en ninguna de las cafeterías de Ámsterdam. Una regla similar a la que ya se aplica en otras ciudades de Países Bajos como Maastrich o Bolduque.
Amsterdam y la marihuana
La relación de Ámsterdam con la marihuana la ha convertido en un popular destino de los turistas mundiales.
De acuerdo con Forbes, cerca de 46 millones de personas visitaban Países Bajos cada año —antes de la pandemia, claro— y cerca de un 57% de los turistas consideraba que visitar las cafeterías que vendían marihuana y productos cannábicos era una de las razones más importantes de su viaje.
La alcaldesa de Ámsterdam acusa que esta política tan abierta de consumo de marihuana atrajo también el consumo de otras drogas fuertes, inseguridad y disparó la trata de personas en el conocido Barrio Rojo.
“Quiero reducir el mercado de marihuana”, señaló en una entrevista. “Hacerlo más manejable”.
Así es, si su iniciativa de prohibirle la venta a extranjeros y turistas se aplica, la ciudad de Ámsterdam planea cerrar casi el 60% de todas las cafeterías en su ciudad. Actualmente hay 166 lugares certificados y quedarían menos de 70.