Amnistía Internacional entregó al gobierno mexicano 36,000 firmas de ciudadanos en todo el país que se oponen a la detención de niños migrantes.
La campaña Alto a la Detención de Niñ@s Migrantes se realiza cada año a nivel internacional en diversos países desde 2012 para sensibilizar a las autoridades de todos los países de buscar alternativas para los niños no acompañados que cruzan la frontera, son infantes que sueñan con encontrarse con sus papás, con tener una vida tranquila sin que la delincuencia los persiga con una oportunidad que su país no les da, no saben que en el trayecto tendrán hambre y frío.
Entre enero y septiembre de este año en México fueron detenidos 17,322 niños por el Instituto Nacional de Migración, 47% (8,220) de ellos viajaban sin compañía de su madre, padre o tutor. Mientras que en Estados Unidos, entre octubre de 2013 y julio de 2014 se alcanzó un máximo histórico de cerca de 50,000 aprehensiones.
En México, uno de los principales problemas a las detenciones radica en la falta de albergues. La ley dice que el DIF debe atenderlos para que no permanezcan en los centros de detención migratoria.
¿Por qué los niños se van de su país?
Los niños que emprenden el viaje por su cuenta hacia Estados Unidos lo hacen con la esperanza de reunirse con sus padres migrantes o huyendo de situaciones de maltrato, violencia intrafamiliar, aunque la más desoladora es para escapar del acoso de las pandillas centroamericanas. De no irse, serán obligados a unirse a las pandillas, otros secuestrados, asaltados o asesinados.
La mayoría de los padres que piden que sus hijos viajen solos para encontrarlos en Estados Unidos, son engañados por polleros quienes aseguran a los padres que una vez que los niños indocumentados entren a territorio estadounidense serán protegidos por las leyes migratorias. Algo que es completamente falso.
¿Qué pide Amnistía Internacional?
En el marco de la conmemoración mundial del 25º aniversario de la Convención de los Derechos del Niño de la ONU, piden que no se detenga a niños y adolescentes por su situación migratoria o la de sus padres bajo ninguna circunstancia. Ya que dicha privación de libertad por motivos migratorios es contraria al interés superior del niño y siempre constituye una violación a sus derechos humanos.