Luego de un laaaaargo proceso, ayer se celebró la consulta de revocación de mandato de AMLO… y, para sorpresa de nadie, ganó el “que se quede”. Lo que quizás sí sorprendió fue la participación (aunque algunos la menosprecian). Pero bueno, así es como se pronunció el presidente, tras darse a conocer los resultados preliminares.
“Por primera vez se lleva a cabo un ejercicio de revocación de mandato (…) para preguntarle a los ciudadanos si deseaban que continuara el presidente de la República. Es algo inédito”, presumió AMLO en el mensaje que difundió luego de concluirse la jornada electoral.
¿Y dónde está lo inédito? Pues bien, nunca antes se había puesto sobre la mesa la posibilidad de sacar a un presidente en funciones… ya, si los que le hacen el feo no se pusieron las pilas, fue otra cosa. Pero AMLO lo quiso ver de una forma más amigable: lo de ayer hace que el país pase de una democracia representativa a una democracia participativa.
“Es la esencia de la democracia (…) el pueblo tiene en todo momento la facultad para cambiar la forma de su gobierno”, dijo el presidente.
Haciendo eco de lo que momentos antes había informado el INE, el mandatario señaló que, según los cálculos oficiales, más de 17 millones participaron en la consulta de revocación de mandato.
Claro, luego de echar ese dato que, para nada es mínimo, AMLO aprovechó para reprochar nuevamente que el INE se haya moderado con la instalación de casillas. Según el presidente, ayer sólo fueron instaladas el 30% de las urnas que se colocaron 2018… “en algunos casos, las pusieron a 30-40 kilómetros de distancia”, criticó.
Los resultados de la consulta de revocación
A falta de números oficiales, los votos marcadamente favorecen a AMLO: Más del 90% votó a su favor, lo cual se traduce en 15 millones de mexicanos que quieren que se quede/cumpla con lo pactado en a votación presidencial de 2018. “Me quedó y vamos a continuar con la transformación del país hasta septiembre de 2024”, celebró López Obrador… un momento, ¿septiembre de 2024?. Pues eso dijo.
Como era de esperarse, en redes ya inició la pelea por imponer si lo de ayer se puede considerar una victoria o derrota para AMLO. Pues digan lo que digan, para el presidente los números de la consulta no son nada malos: echando a andar la memoria, López Obrador presumió que los votos que decidieron su permanencia en el cargo son más de los que Felipe Calderón obtuvo en 2006… muchos más de los que Anaya recibió en las pasadas elecciones presidenciales.
En fin, sobre todo, destacó el presidente, se deja el precedente de algo a lo que se puede recurrir en caso de que, en futuros gobiernos, el presidente ya no sea del agrado del respetable: “Ojalá y hacia adelante los presidentes se comprometan a que sin la necesidad de que se llegue la 40% sea válida, si se pierde la consulta, hay que dejar el cargo”.
Por último, al final del mensaje en el que más de uno quizás sintió calambres por lo que pase en 2014 (ya que mencionó que, ahora sí, el pueblo puede en cualquier momento “cambiar la forma de gobierno”), AMLO aseguró que no piensa sacarse de la chistera la posibilidad de quedarse más de la cuenta en el poder. “No me voy a pasar, porque soy demócrata y no estoy a favor de la reelección. Nada más vamos a terminar la obra de transformación”.