En teoría, las 46 oficinas de ProMéxico esparcidas en diversos puntos del planeta sirven para atraer inversión. Sin embargo, el equipo de transición de AMLO considera que, en realidad, “no hacen nada”. Así que van pa’tras.
De acuerdo con Milenio, las mentadas oficinas internacionales representan gastos por los cuales no se obtiene ni maíz. Así que la chamba que vienen realizando (o bueno, la que debieron haber hecho), le será encargada a la embajada del país correspondiente, para así no gastar doble. Es decir, se le dará cuello a ProMéxico, ya que representa una estructura paralela que nomás hace bulto… según integrantes del equipo de AMLO.
La carga infructuosa que ProMéxico – supuestamente – significa al erario fue “descubierta” ahora que se realiza la revisión del Programa. Según se puede inferir, los gastos no son cualquier cosa, ya que involucran la renta de oficinas, el pago de funcionarios y sus respectivos secretarios particulares. Esto, nomás por mencionar algunos aspectos en los que se desembolsa el dinero… lo cual habría que dimensionar dependiendo del país en que se hace, porque el programa de ProMéxico no opera en países nada baratos: Nueva York, Dubai, Los Angeles, Londres, Miami, Madrid, Moscú, Shangai, por mencionar sólo algunos.
Según el equipo de transición de AMLO, en la administración de éste la promoción de negocios correrá por cuenta de los embajadores, los cuales tienen – en teoría- dentro de su equipo a responsables del área de negocios. Así que no habría ninguna bronca para encomendarles la chamba. Si no cuentan con dicho responsable, entonces sólo se requeriría de la contratación de una persona adicional, sin la necesidad de armar una estructura paralela.
¿Cómo la ven?, ¿desapareciendo chambas necesarias o aplicando tijera de forma debida? Pues ahí ustedes decidan. Por cierto, entre 2013 y 2017 el fondo de ProMéxico respaldó a empresas que aportaron más de 5 mil millones de dólares de inversión extranjera directa (IED). Esta cifra representa el 3.1% del total obtenido en el plazo, el cual fue de 172 mil millones de dólares.
Según las cifras oficiales, en lo que va de la administración de EPN, se ha reportado la llegada de 193 mil millones de dólares por vía de IED, de los cuales el 40% se le achacan a ProMéxico. Esto quiere decir que cuatro de cada 10 dólares de IED son por la chamba de lo que hacen los funcionarios a los que próximamente se les daría cuello.
¿Luce mucho varo? Pues también hay que tomar en cuenta que este año, sólo en el pago de 20 empleados, ProMéxico gastó 48 millones de pesos. Sobra echar cuentas para inferir que la veintena de funcionarios mensualmente reciben más de los 108 mil pesos que próximamente recibirá AMLO por ejercer el cargo de presidente de la República. Tan solo el titular del organismo Paulo Carreño King percibe un sueldo de 3 millones 328 mil 755 pesos al año, lo cual es poco más de 277 mil pesos al mes.