Pues, con la condición que pone AMLO para ofrecer su agradable presencia en la Cumbre de las Américas, ya estuvo que no fue…
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sigue haciendo su luchita para que países como Cuba y Nicaragua también le caigan a la próxima Cumbre de las Américas, a celebrarse en Los Ángeles… y ahora ya dijo que si no invitan a sus cuates, pues que no cuenten con él.
“Si se excluye, si no se invita a todos va a ir una representación del gobierno de México, pero no iría yo”, advirtió AMLO en su mañanera de ayer, 10 de mayo.
“No quiero que continúe la misma política en América, y quiero, en los hechos, hacer valer la independencia y la soberanía y manifestarme por la fraternidad universal”, agregó AMLO para dejar claro que su inasistencia a la Cumbre de las Américas se debe entender como una protesta.
“No estamos para confrontación, estamos para hermanarnos”, suavizó el presidente… peeero luego: “Las naciones no deben aprovecharse del infortunio de otros pueblos. Todos juntos, porque entonces ¿se le va a poder llamar Cumbre de las Américas? No sería eso si se excluye. Además, en la pasada se invitó a todos”.
Lo anterior lo aventó AMLO a días de que el subsecretario de Estados Unidos para América Latina y el Caribe, Brian Nichols, confirmó en entrevista con NTN24 que no se va a invitar a Cuba, Nicaragua ni a Venezuela (o régimen de Nicolás Maduro, como les gusta llamar al gobierno de la República Bolivariana).
¿Por? Ah, pues porque les caen gordos a la mayoría de los de la Organización de Estados Americanos (OEA)… o dicho de una forma más diplomática:
“Es un momento clave en nuestro hemisferio: estamos enfrentando retos a la democracia. Cuba, Nicaragua y el régimen de (Nicolás) Maduro no respetan la carta democrática de las Américas y por lo tanto no espero su presencia”, señaló Brian Nichols, hace un par de días.
Aunque la previsible respuesta de los organizadores de la Cumbre de las Américas será “pues te vamos a extrañar (nop)”… AMLO aclaró que el evento seguirá contando con la jocosidad mexicana, ya que, pese a que él no irá, mandará a un representante: claro, el canciller Marcelo Ebrard.
