Pues ya que nadie le pregunta por la pelea del siglo “Trejo-Adame”, AMLO se tuvo que conformar con dar su opinión sobre las diferencias que se traen sus compañeros de partido, Ricardo Monreal y Martí Batres, quienes ayer se dieron un agarrón por la elección del presidente de la Mesa Directiva del Senado (a la cual aspiraba reelegirse el buen Batres).
Cuestionado sobre este tema en su mañanera, el presidente se limitó a decir que él en estos momentos no participa en cuestiones partidistas. ¿Y ni un jalón de orejas o algún encuentro con Monreal y Batres? Bueno… “A lo mejor envío una carta cuando sea el Congreso [de Morena], para expresar mi punto de vista y desear que le vaya muy bien a Morena y tratar algunos asuntos que tienen que ver con mantener principios e ideales. No buscar el poder por el poder. No abandonar al pueblo de México”.
Y, precisamente sobre eso (rechazar “el poder por el poder”) fue en lo que AMLO gastó más saliva… y ya, si a alguien le queda el saco, pos su bronca: “Quienes nos dedicamos a la política tenemos que actuar poniendo por delante los ideales. Le debemos de profesar un profundo amor al pueblo. Si no hay ideales ni principios, no se puede hacer política”, señaló el presidente.
De acuerdo con AMLO, en épocas de la 4T ya no hay cabida para políticos que chambean con el objetivo de sacar provecho personal. “Ya no ayudan quienes solamente piensan en sus intereses personales. Tiene que haber mística, convicciones. Entrega total a la causa pública”, sugirió.
Sobre el choque Batres-Monreal, AMLO acaba de decir que el político que solo está pensando en cómo colarse no tiene futuro. Que el pueblo sabe quién habla con la verdad. Y quién es un trepador, oportunista, politiquero. 🙀#ConferenciaPresidente
¿Quién, quién?#AdivinaAdivinador pic.twitter.com/LH19HjCW1v— Elisa AlanísZurutuza (@elisaalanis) August 20, 2019
Sin referirse a pleito ñero que armaron Ricardo Monreal y Martí Batres (aunque todos estos señalamientos nacieron de preguntarle sobre la situación), AMLO conminó a que los funcionarios no estén nomás viendo a cuál cargo van a saltar, “no son los cargos lo que debe de importar, sino la contribución a los cambios. En este caso, a la transformación del país”.
Pero en fin… ahí si le quieren seguir como van, allá ellos. ¿Habrá reprimenda del partido? Nahh, pa’ qué. El pueblo (cof, bueno, cof) es el que se encargará de castigar las malas acciones que se hagan (¿verdad, Monreal?) A final de cuentas, según AMLO, el pueblo “sabe quién habla con la verdad, quién tiene buenos sentimientos, quién se preocupa por ayudarlos y quién es un trepador, oportunista: un politiquero”.