Sí, lo sabemos: algunos —quizá muchos— ya están hartos. ¿Y cómo no estarlo? Todavía falta año y medio para que se celebren las elecciones presidenciales de 2018 y no hay día en que no se hable sobre los aspirantes a ocupar la residencia oficial de Los Pinos. Que si Andrés Manuel López Obrador encabeza las encuestas rumbo a los comicios, que si el Partido Revolucionario Institucional busca aliarse con Ricardo Anaya, dirigente de Acción Nacional, para frenarlo. Que si las candidaturas independientes de Gerardo Fernández Noroña, Pedro Ferriz de Con o Patricio ‘Pato’ Zambrano suenan como un mal chiste que se podría convertir en una realidad. Con cada día, una letanía más sobre el tema.
Pareciera que la disputa se ha centrado en las últimas semanas en dos de los personajes que buscan contender por la presidencia en 2018: López Obrador y Margarita Zavala. Ambas personalidades, posicionadas en primer y segundo lugar en las mediciones más recientes, de manera respectiva, han estado muy activas en redes sociales, en mítines y en los medios de comunicación; de ahí que se haya escrito tanto sobre ellos. La reavivada rivalidad entre el expresidente Felipe Calderón Hinojosa y AMLO no ha hecho sino generar un brote inclemente de información, misma que consideramos, con miras a las próximas elecciones presidenciales, como trascendente.
En este fuego cruzado de declaraciones, acusaciones y motejadas entre AMLO y Felipe han surgido los mismos comentarios encontrados de siempre, diferentes lecturas de una misma historia: “ninguna les embona”, “por qué apoyan al Peje”, “¿por qué le pegan al Peje?”, “Felipe Calderón ha sido el mejor presidente de México”, “¿por qué no publican más sobre López Obrador?”, “¿otra nota de López Obrador?”. Las opiniones respecto al nuevo enfrentamiento entre el panista y el morenista han tomados tintes divisorios justo como los que experimentamos durante 2006 y 2012.
Calderón y AMLO, ¿dividen a la sociedad mexicana?
López Obrador y Calderón se han encontrado —directa o indirectamente— en las boletas durante las últimas dos elecciones presidenciales. “La guerra política entre Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón, iniciada en la campaña presidencial de 2006 se ha mantenido latente, se reactivó ayer con el inicio del tercer enfrentamiento directo entre los dos políticos que en la última década polarizaron y dividieron fuertemente a la sociedad mexicana”, apunta el columnista Salvador García Soto sobre el cruce de declaraciones entre ambos personajes.
De acuerdo con el periodista, tras el relanzamiento de la campaña de Margarita Zavala rumbo a Los Pinos —que ha incluido un desde un nuevo peinado y un cambio de vestuario hasta la presencia más recurrente y activa de su esposo en las redes sociales y asistencia a eventos— se reavivó una disputa que traerá consigo intercambios poco amistoso entre “los fanáticos de ambos lados” y así se podría volver a las “secuelas de una polarización y un odio político que nunca se fue del todo y que ha seguido latente en los últimos 10 años”.
El tercer round entre Calderón y AMLO, ¿el final?
El político tabasqueño ha reducido la figura de la aspirante panista a ser miembro de la Mafia del Poder, esposa del expresidente Calderón y nada más, discurso que ha sido considerado por algunos especialistas como misógino. Por su parte, Zavala se ha considerado a sí misma como “un peligro para AMLO“, una mejor candidata que el morenista e incluso declaró socarronamente que “no hay campaña sin Andrés Manuel”, haciendo referencia a los dos intentos pasados de AMLO por llegar a la Presidencia.
Sabemos que en algunos de los lectores existe animadversión por estos dos personajes y la cobertura mediática que reciben. Dado a que se perfilen como figuras clave en el proceso electoral de 2018, creemos pertinente darle seguimiento a su interacción, a sus proyectos de nación, a sus propuestas, a sus contradicciones y a desarrollo rumbo a las elecciones.
