Nos vamos a quedar con ganas de saber cuál miembro de la SEDENA fue “el visitante un millón”. AMLO ya descartó investigar el origen del hackeo que reveló (y seguirá revelando) secretos guardados por las fuerzas armadas.
A unos días de que el grupo de hackers Guacamaya presumiera el robo de 6 TB de información de la SEDENA, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo “no” a cualquier tipo de investigación y sanción.
“Yo soy partidario de que no. La gente sanciona y no le gusta esas cosas”, señaló AMLO en entrevista banquetera, luego de encabezar un evento presidencial en Mitla, Oaxaca.
Lo anterior tiene algo de sentido, luego de ver las reacciones de varios al hackeo de la SEDENA, quienes han llegado a comparar a los de Guacamaya con Julian Assange. Entonces, si AMLO ordenara investigar quién fue el responsable del mega robo de datos, estaría contradiciendo el apoyo que siempre ha mostrado para el creador de WikiLeaks…
O bien, estaría dándole la importancia que, dice, no merece. Al día siguiente de anunciarse el robo de información de la SEDENA, AMLO minimizó éste asegurando que todo lo que robó Guacamaya ya es de dominio público. “El que nada debe, nada teme”, señaló al ritmo de Chico Che en la mañanera del 30 de septiembre.
Las primeras revelaciones hechas con la información hackeada por Guacamaya corrieron a cargo de Carlos Loret de Mola. Y, pues sí, fueron datos que sólo confirmaron cosas ya sabidas: AMLO no está al 100% en cuestiones de salud y “El Cualiacanazo” dejó mal paradas a las fuerzas armadas.
Guacamaya abrió un sitio en el que periodistas e investigadores podrán hacer la solicitud de la información robada a la SEDENA. Además de Carlos Loret de Mola y el equipo de Latinus, Carmen Aristegui tiene ya en su poder los 6 TB.
Aristegui encontró información más de interés que saber que AMLO sufre gota. En su página publicó información que confirmaría que, durante el presente sexenio, las acciones de espionaje contra la prensa no han cesado.
“Al menos 3 periodistas y personas defensoras de derechos humanos fueron espiados con Pegasus entre 2019 y 2021”, señala el reporte difundido en Aristegui Noticias en el que se hace mención de contratos de la SEDENA con una empresa que forma parte de la rede creada por Uri Emmanuel Ansbacher Bendrama en México para vender equipo de espionaje y otros bienes al gobierno.
