Aunque muchos ya ni pelan al EZLN y lo último que han sabido del subcomandante Marcos es que le ha entrado sabroso al pozole (por lo que se ve en el documental 1994), AMLO todavía tiene al movimiento zapatista bien presente. Por algo será (cof, Tren Maya, cof),
O quizás es porque este fin de semana se fue a cotorrear a Chiapas… por lo que sea, el presidente se acordó del EZLN, al que hizo un llamado de unidad y fraternidad en dos tiempos. El primero, el pasado sábado, cuando en Guadalupe Tepeyac recordó cómo el Ejército Zapatista hizo que la gente volteara a ver lo que ocurría en los pueblos indígenas.
“Por eso respetamos mucho al movimiento zapatista y mi recomendación fraterna, respetuosa, es de que no nos peleemos, de que ya basta de divisiones, que necesitamos unirnos todos como esa estrofa del himno de Chiapas: ‘Que se acabe la odiosa venganza, que termine por siempre el rencor, que una sea nuestra sola esperanza y uno también nuestro amor’”, señaló AMLO antes de irse a recorrer hospitales y clínicas rurales, asunto que también mereció un anuncio.
El segundo tiempo de este intento para limar asperezas con el EZLN fue ayer, por medio de las redes sociales, donde el presidente compartió una fotografía en la que aparece a lado del subcomandante Marcos… en aquel lejano 1994. “En esa ocasión, el tema fue conseguir la paz. Yo solo recuerdo que ‘una imagen vale más que mil palabras’”, escribió el mandatario.
¿Limar asperezas?
Pues, aunque muchos los ven dentro del mismo costal, desde hace tiempo el EZLN y AMLO se han distanciado. Nomás basta con recordar que el Ejercito Zapatista a quien respaldó en el proceso electoral del 2018 fue a Marichuy… y luego de que ésta no consiguió llegar a las boletas electorales por la vía independiente, no se pronunció a favor de ningún candidato (tal como ocurrió en 2012 y 2006).
Luego de la victoria de AMLO, cuando todo mundo estaba todavía alborotado y con las esperanzas hasta arriba, el EZLN se pronunció de forma no muy positiva del nuevo gobierno. Para los zapatistas, el que López Obrador llegara a la presidencia es sólo dar continuidad a un modelo de gobierno que se ha implementado por años en México. “Podrán cambiar el capataz, los mayordomos y caporales, pero el finquero sigue siendo el mismo”, señaló el EZLN en carta dada a conocer días después de la elección del 1 de julio del año pasado.
Y sí, muchos podrán decir que al EZLN ya nadie lo pela… sin embargo, por algo todavía le causa cosquillas al presidente. Tanto que tiene que buscar la forma de llevar la fiesta en paz con los zapatistas. Quizás algún calambre le causó un mensaje que el movimiento de Chiapas dio a conocer en enero pasado, advirtiendo que se opondrán al Tren Maya por todas las vías posibles. “No le tenemos miedo a su Guardia Nacional, que le cambió de nombre para no decir Ejército, pero son lo mismo (…) Vamos a pelear y lo vamos a enfrentar (…) La consulta que hacen es para manipular al pueblo. Le están pidiendo permiso con votos para que nos ataquen. Están consultando para que vengan a enfrentarnos con esa porquería del Tren Maya”.
En fin, como dice aquel férrero detractor de AMLO: “al tiempo”.