Al parecer, AMLO ya se dio cuenta que eso de vender los 6 millones de cachitos de la rifa del avión presidencial no es “enchílame esta gorda”… así que le ensartará un buen número de ellos a empresarios.
Para evitar que le digan “no”, AMLO hará uso de todos sus poderes de convencimiento… es decir, los consentirá en Palacio Nacional con tamales de chipilín y chocolatito. Utssssss.
De acuerdo con Reforma, la gran comilona (y ensartada de cachitos… sin albur) será esta noche. Al magno evento tamalero acudirán alrededor de 100 empresarios mexicanos, quienes se comprometerán por escrito a la compra, venta o distribución de 4 millones de cachitos de la Lotería Nacional. Es decir, AMLO ya tiene asegurados 2 mil millones de los 2 mil 500 que quiere conseguir.
Según las cuentas del presidente, bastará con que cada uno de los empresarios se haga cargo de 40 mil cachitos de la rifa. Ya lo que haga con ellos, será su asunto… aunque por ahí ya salieron rumores que algunos se los venderían a sus trabajadores, descontándoles el costo del boleto (500 pesos) de su salario.
Por ora sí que, allá ellos. Lo que sí confirmó AMLO es que los empresarios dejarán plasmado en documento su compromiso de mover los cachitos de la rifa. “Van a poner si nos van a ayudar, con cuántos boletos, qué cantidad y una firma de compromiso. No hace la firma realmente, con la palabra es suficiente, pero para saber quién es quién”.
Aunque no se ha dado a conocer la lista de la gente que degustará tamales de chipilín a cambio de embargarse con miles de cachitos de lotería, La Jornada indica que entre los empresarios que acudirá al llamado están José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, y Francisco Cervantes Díaz, líder de la Confederación de Cámaras Industriales.