Quema y relleno de urnas o una funcionaria a la que tuvieron que hacer a un lado por presunto acarreo de gente en Veracruz. Así se vivieron las elecciones de Morena, aunque pese a las denuncias, para AMLO fue un buen ejercicio de participación ciudadana.
Que debe mejorar, sí, pero que no se parece a otros más gachos como el de 2006, dijo en la mañanera de este 1° de agosto.
AMLO y las elecciones en Morena
En la resaca de las elecciones de los delegados y las delegadas al Congreso del Movimiento de Regeneración Nacional, una reportera le preguntó a AMLO cómo había visto este proceso.
Y aquí su respuesta:
“Considero que fue una buena jornada democrática porque participaron alrededor de dos millones 500 mil ciudadanos, fue masiva la participación para una elección interna, además para elegir delegados al Congreso es muchísimo”.
Y si bien Andrés Manuel López Obrador reconoció que hay inconformidad en las denuncias de acarreo, compra del voto, pues… para él esta situación no se generalizó.
“Hay desde luego inconformidad, hay que mejorar estos procesos para que no haya violaciones acarreos inducción de voto y hubo todavía ese tipo de prácticas, pero en muy pocas casillas, no se generalizó. No es como los opositores hubiesen querido”.
De pilón, el presidente aseguró que este tipo de irregularidades no se puede comparar a lo que sus opositores han hecho. Y de paso otra vez recordó las elecciones de 2006 y a Felipe Calderón.
“Nada que ver con lo que ellos han hecho, no voy hacer historia, pero cuando Calderón es candidato por su partido, contiende contra Creel y aunque no era abierta la elección, hubo acarreos y fraudes, en el 2006 nada más se robaron la Presidencia”.
Por acá dejamos la declaración completa por si la quieren escuchar:
Las quejas
Morena está agustín con los resultados de las elecciones. Dice que fue un éxito y ante las quejas, el dirigente Nacional Mario Delgado aseguró que no se van a permitir esas irregularidades.
Aunque sucedieron. De hecho, los y las militantes de Morena se han encargado de hacer una crítica a este proceso que bien podría ser la repetición de las viejas prácticas del PRI y otros tantos como el acarreo, la compra de votos y los desmanes en las urnas.