AMLO no se esperó a mentar mothers en la mañanera. Sólo un par de horas después de que en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidaran el decreto con el que puso la información de obras y proyectos como seguridad nacional, lanzó otro decreto…
Con ganas de que nadie se entere sobre detalles de obras de su sexenio (según parece), el presidente López Obrador volvió a publicar un decreto para… … … pues para lo mismo que el que anterior: catalogar información de obras (como el Tren Maya) como asunto de “seguridad nacional”
“La construcción, funcionamiento, mantenimiento, operación, infraestructura, los espacios, bienes de interés público, ejecución y administración de la infraestructura de transportes, de servicios y polos de desarrollo para el bienestar y equipo tanto del Tren Maya como del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, así como los aeropuertos que se indican, son de seguridad nacional y de interés público”, señala el decreto de AMLO.
Este nuevo decreto ya fue publicado en el Diario Oficial de la Federación y en él no sólo se considera al Tren Maya como punto estratégico. Se hace lo mismo con aeropuertos ubicados en Chiapas y Quintana Roo… que por su ubicación geográfica.
AMLO insiste en catalogar obras como asunto de Seguridad Nacional
Ya que el tema está en cuestión, en el nuevo decreto de AMLO hay espacio para explicar a que se refiere el Ejecutivo al querer que la información de obras y proyectos sea asunto de Seguridad Nacional.
De acuerdo con el decreto, por Seguridad Nacional se debe entender el “intento de anticiparse a los riesgos y amenazas”.
En el decreto se agrega que la Seguridad Nacional que puede ser “amplia, porque buscará amparar a la totalidad del conjunto social; transversal, porque involucrará a las instituciones y a los sectores nacionales que deban participar en su gestión; e integral, porque estará supeditada a una sola doctrina y estrategia”.
Con lo anterior, AMLO señala en su nuevo decreto que. Se tema muy en serio eso de tener que garantizar la integridad, estabilidad y permanencia del Estado democrático, lo mismo que el “desempeño de gobierno ético y transparente, al mismo tiempo que fortalecer un modelo de seguridad con profundo sentido humano”.