Aunque se ha revelado información que sugiere tala de árboles a lo loco y grave afectación al medio ambiente, AMLO dice que no es para tanto: la construcción del Tren Maya sólo dañará una pequeña área… lo cual será compensado con programas de reforestación.
En su página Facebook, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que, en mil 500 km de la construcción del Tren Maya sólo se impactarán 100 hectáreas… “la mayor parte acahuales”. Cosa de nada, para el mandatario, tomando en consideración el beneficio.
“Sin embargo, al mismo tiempo se están reforestando 200 mil hectáreas; se van a crear tres grandes parques naturales (18 mil hectáreas) y en las orillas de las vías se sembrarán hileras de árboles flor, como guayacán, maculí y flamboyán”.
Con lo anterior, parecería que AMLO no entiende por qué todavía hay gente que se opone a la construcción del Tren Maya… bueno, sí lo entiende: como muchas cosas en su gobierno, es culpa de los adversarios.
En lo que toca al Tren Maya, López Obrador cree que la oposición a la construcción se debe a que “adversarios, con el apoyo de pseudoambientalistas y sus voceros, han montado una campaña en contra”.
Lo que presume AMLO va en contra de lo que han denunciado asociaciones ambientalistas en las últimas semanas: con la construcción del Tren Maya se ha dado una tala indiscriminada de la selva del sur del país, la cual representaría –si la construcción sigue como va– la pérdida de aproximadamente 8 millones 736 mil árboles, palmas y arbustos.
Además del daño a la flora de la región, la nueva ruta trazada para el Tren Maya (porque, para variar, la parte Cancún-Tulum se tuvo que rehacer) pasará justo encima de la reserva de cenotes y cavernas de Sac Actún…
La nueva ruta del Tren Maya pasaría por las cavernas y cenotes más grandes del mundo
“Claro, como las especies de flora y fauna no tienen cómo ampararse ni ir a la Corte para que el Estado no atropelle sus derechos pues lo más fácil fue cambiar el trazo”, criticó la bióloga de la UNAM, Valeria Towns
El nuevo trazado de la construcción, aparte de representar un daño irreversible a la zona selvática, podría ser un peligro si llega a inaugurarse: el suelo es delicado y posiblemente no aguante el paso del Tren Maya, advierten especialistas… pero bueno, ellos que van a saber. AMLO dice que no habrá mayor daño y, al parecer, así va a quedar.