Aunque muchos dirán “por mí, que lo reciba Esteban Arce… lo que importa es que tome nota”, no pasó desapercibido el hecho de que AMLO rompió con una bonita tradición. Desde hace 29 años, el presidente de la República recibía en su manos el informe anual de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)… pero esta vez hizo los honores la titular de la Segob, Olga Sánchez Cordero.
En representación del Poder Ejecutivo Federal (@GobiernoMX) recibimos el Informe de Labores 2018 del Presidente de la @CNDH, Luis Raúl González Pérez.
¡Seguiremos trabajando en defensa de los Derechos Humanos! 🙌🏾#GobiernoMX pic.twitter.com/Xzna3H1PeF
— Gobernación (@SEGOB_mx) 4 de junio de 2019
Lo anterior, aunque parezca mero protocolo, fue tomado por el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, como una acción “desalentadora” para las garantías fundamentales… de ese tamaño el “desaire” que Andrés Manuel López Obrador le hizo a la CNDH, ya que no sólo se trataba de recibir el documento, sino de escuchar de propia voz del encargado de Derechos Humanos cómo va el país en la materia.
Cabe mencionar que AMLO debía recibir el informe de la CNDH no sólo para seguir con la costumbre de otras administraciones, sino porque es en cumplimiento de la Constitución. De acuerdo con el artículo 102 de la Carta Magna “el Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos presentará anualmente a los Poderes de la Unión un informe de actividades. Al efecto comparecerá ante las Cámaras del Congreso en los términos que disponga la ley”. Así, en enero González Pérez hizo lo propio ante la Comisión Permanente del Congreso, ayer lo debía hacer con AMLO y, finalmente, lo hará ante el Poder Judicial.
Los derechos humanos no son premisa para el actual Gobierno, de acuerdo con los hechos, actos y omisiones registrados en los primeros meses de 2019, dijo este lunes el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez.https://t.co/RdSMAm2uAQ
— El Financiero (@ElFinanciero_Mx) 4 de junio de 2019
Pero bueno… en representación del Ejecutivo quedó Olga Sánchez Cordero, quien nomás recibió el documento y listo. Ya no escuchó de voz del titular de la CNDH que 2018 fue un año crítico para los derechos humanos en el país, siendo salud, justicia y seguridad, los rubros en los que más se dejó sentir el grave déficit de atención por parte de las autoridades.
“Durante ese año subsistieron problemas tan graves como las miles de personas desaparecidas, la prevalencia de la tortura, el emplazamiento forzado interno, la explotación y abuso a migrantes, las fosas clandestinas e irregulares, la persistencia de la violencia de género, la trata de personas, la violencia en contra de periodistas y defensores de los derechos humanos, mismos que la cifra de homicidios durante 2018, que registró un total de 17 casos”, explicó González Pérez.
En lo que respecta a los primeros meses de la actual administración, el ombudsman señaló que ésta ya comienza a acumular “hechos, actos y omisiones” que hacen suponer que la procuración de la vigencia de los derechos humanos no es una premisa de la acción pública. Y bueno, esto provoca que no se adopten “medidas pertinentes para revertir la situación que, desde hace varios años, nuestro país ha enfrentado en diversos rubros”, criticó el encargado de la CNDH.