Claro, todo lo hacen con el mero objetivo de ayudar a los connacionales. Con miras a elecciones federales, ¿qué otra cosa podría motivarlos?
Ya que desde hace casi un mes el líder nacional de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, anunció sin mucho bombo y platillo que se iría de gira a los Estados Unidos, pues puede alegar que él “pidió mano” (aunque no por eso menos mañosa). ¿A qué va? A, con su presencia, dar un poco de esperanza a los mexicanos que se encuentran en el gabacho con la incertidumbre de qué les pasará ahora que Donald Trump llegó a la Casa Blanca.
Bueno, ya en serio. El buen AMLO se encontrará con los connacionales y extranjeros para sacarles la mentira que Trump les ha metido en la cabeza: “la situación económica en su país (Estados Unidos) no es culpa de los mexicanos”. Esta plausible idea la llevará el excandidato presidencial al país vecino el próximo 12 de febrero y la prolongará durante 100 días por diferentes ciudades de la unión americana.
“No abandonaremos la tarea de convencer al interior de los Estados Unidos que debemos construir una fraternidad universal, sin muros ni fronteras, más humana y espiritual, con todos los pueblos del mundo”, señaló Obrador hace unos cuantos días.
¿Propuesta innovadora?, ¿Un proyecto que seguro hará recapacitar a los yanquis pro Trump?, ¿una gira que le traerá muchos votos en el futuro? Pues no. Sin embargo, al tren ya se subieron otros dos líderes políticos: Ricardo Anaya y Enrique Ochoa. El panista más vivo, aunque apenas ayer anunció su intención de viajar a Estados Unidos (para lo mismo que AMLO), se adelantará a la llegada del de Morena: él se reunirá con ciudadanos residentes en Texas este jueves 9.
Por su parte, el priista hará lo propio el mismo día que Anaya, sólo que en Nueva York y Nueva Jersey. A través de un comunicado, el ex de la CFE señaló que el PRI “no dejará solos a las mexicanas y los mexicanos fuera del país ante las amenazas del gobierno norteamericano. Llevará a cabo las acciones que sean necesarias para proteger los derechos fundamentales de los connacionales en la Unión Americana”.
No, pues parece que le salió mal el plan a Trump: en lugar de alejar a los mexicanos, parece que más se dejarán caer por allá.