Con American Hustle, David O. Russell, director de la hilarante Silver Linings Playbook, incursiona de nuevo en la comedia para entregarnos una de las películas más divertidas e inteligentes de la temporada.
Ubicada en los años 70 y usando una plataforma policiaca digna de los mejores films de escándalo político, American Hustle se mueve con un ritmo ágil y seductor, mezclando con rapidez sus elementos narrativos para después dejarnos gozar con una charola bien servida de enredos de toda clase.
La confabulación y los giros inesperados no son, sin embargo, la columna central del film. David O. Russell no cae en el juego de desear sorprendernos con luchas de cerebros entre sus personajes, y prefiere acercarse, más admirable y arriesgadamente, a la comedia. El guión y la dirección entregan un efecto fresco y de complicidad con el espectador: más que buscar hacernos reír, parece reír con nosotros. A diferencia del común denominador, tanto en el género policiaco como en el cómico, American Hustle no busca imponer su astucia, sacudiendo al espectador con forzados giros continuos, bajo el temor de perder su atención; todo lo contrario: confía en la inteligencia y gusto de su público, lo que le hace evitar caravanas y usar todos sus elementos con soltura.
La película ya cuenta con 10 nominaciones a los premios Oscar. Aunque se enfrenta a fuertes competidores, como Gravity, 12 Years a Slave y la poética Her, es seguro que no dejará el teatro sin al menos un par de estatuillas. En efecto, O. Russell cuida a la perfección cada detalle resaltando elementos calificados comúnmente como secundarios por el público. Brillan particularmente la dirección de arte de Jesse Rosenthal y el impecable vestuario, diseñado por la codiciada imaginación de Michael Wilkinson (300 y Watchmen).
Las interpretaciones son la carta fuerte de la película. Destacan, si es posible, los vertiginosos vaivenes anímicos de Jennifer Lawrance y Bradley Cooper, con quienes David O. Russell trabajara antes. Amy Adams y Christian Bale cargan perfectamente con el peso patagónico, la una más bella que nunca, el otro perfectamente descuidado. Jeremy Renner es la verdadera sorpresa con un personaje tan gracioso como conmovedor que nos hace olvidar su gris y prescindible Ojo de Halcón en las entregas de Avengers.
American Hustle es una cinta sumamente recomendable y la construcción visual hace de una sala de cine el lugar perfecto para disfrutarla.