“Dios te va a cambiar para que seas una buena mamá”, fueron las palabras de una trabajadora del Hospital de la Mujer, en Culiacán, Sinaloa a una joven de 17 años de edad que fue violada y buscaba practicar un aborto.
En esta historia, las autoridades del hospital fueron acusadas por negarse a interrumpir el embarazo, exponiendo la salud mental y física de la joven.
Pese a que la interrupción de embarazo en Sinaloa es ilegal, excepto dentro la causal como la violación, dicho el aborto no fue realizado en Sinaloa. https://t.co/gmzUQEcjSu
— El Debate Culiacán (@DBT_Culiacan) 19 de diciembre de 2018
“Imagínate que también te va a dar tu castigo a ti”
Así fue la reacción del personal en el Hospital de la Mujer, denunciaron activistas de distintos colectivos en defensa de los derechos de las mujeres, como “No se metan con nuestras hijas”.
El 1 de diciembre la joven y su tutor solicitaron la interrupción del embarazo —basado en la Norma Oficial Mexicana 046, que permite a las víctimas de violencia sexual solicitar el aborto sin tener que presentar los documentos que certifiquen que fueron violadas—. Sin embargo, la negativa del personal se basó en creencias religiosas y argumentos “personales” y NO profesionales —que deben estar fundamentados en cuestiones médicas—.
La joven —que cursa la preparatoria en Culiacán y fue violada cuando estaba de vacaciones en Oaxaca, de donde es originaria— tuvo que trasladarse a CDMX para practicar el aborto. Pero el asunto no se quedó ahí, pues también fue acompañada por distintas activistas, quienes el lunes pasado dieron a conocer a medios de comunicación el caso.
Ahora, la joven y su tutor están a la espera de una resolución a la queja que se interpuso en la Comisión de Derechos Humanos de Sinaloa, por la negativa del personal del Hospital de la Mujer.
Vale recordar que la Norma Oficial Mexicana (NOM) 046 garantiza a toooodas las mujeres mexicanas el derecho a abortar en caso de violación y, de acuerdo con el Código Penal de Sinaloa, su práctica NO puede ser sancionada en estos casos.
Una menor que resultó embarazada tras ser violada solicitó en el Hospital de la Mujer en Culiacán, Sinaloa, la interrupción legal del embarazo; pero no solo le dieron largas, la amenazaron con la cárcel y le dijeron que Dios la va a castigar. #EnPunto con @DeniseMaerker pic.twitter.com/fPpYQq4Vc9
— Noticieros Televisa (@NTelevisa_com) 19 de diciembre de 2018
Finalmente, en juego están los derechos de las mujeres, la garantía de los servicios médicos y el derecho a decidir sobre el cuerpo —sin ser amenazadas o presionadas—.
**Foto de portada: Forbes.