Después de los atentados en París, múltiples noticias de atrocidades parecidas han estado apareciendo por todos lados, lo cual obviamente mina nuestra confianza, y en cierta manera nos deprime. Afortunadamente los héroes aún existen.
El atleta militar Amaodu Dembélé, se ha convertido en un heroé maliense luego de acudir al hotel Radisson Blu, el cual fue objetivo de un ataque yihadista en la ciudad de Bamako, el cual dejo al menos 19 rehenes muertos como a dos de sus asaltantes, este pasado viernes.
Dembélé que se encontraba fuera de servicio, se apresuró al hotel al enterarse que este se encontraba bajo ataque, y es que su mejor amigo trabajaba en el lujoso hotel.
“Me informaron que mi amigo, que es velocista y trabajaba en el hotel Radisson Blu, estaba en dificultades. Acudí a su ayuda sin pensarlo”
Al llegar al hotel, notó que su amigo se encontraba sano y salvo al ser de los primeros rehenes en salir; pero a pesar de esto decidió unirse al esfuerzo de los militares por rescatar a las personas que permanecían capturadas.
“No lo hice para convertirme en héroe, lo hice por una buena causa: salvar vidas y proteger a mi país. Si me sancionan, es mi destino”
“Nunca olvidaré la cara de una joven que rescaté, estaba llena de sangre cuando la saqué del sótano del hotel donde se encontraba debajo de una barra de hierro pero con vida. Al llevarla a la ambulancia y justo después de decirme su nombre -Hawa- sucumbió”
El atleta de 28 años e hijo mayor de once hermanos, ha ocupado buena parte de las conversaciones en Bamako. Sin lugar a dudas y con justa razón, Amadou Dembélé se ha ganado el título de héroe, recordándonos que siempre habrá alguien dispuesto a ayudar en situaciones como esta.