“Imaginemos cosas chingonas” fueron las palabras de Javier El Chicharito Hernández para acercar a México a su quinto partido en el Mundial Rusia 2018, sin embargo, esta frase aplica para muchas cosas de la vida y una vez que ya “imaginamos“, está el asunto de hacer que las cosas sucedan y esto nos lo han demostrado los alumnos de sexto y séptimo semestre de la Facultad de Ingeniería de la UNAM que se rifaron con la innovación en la perforación de pozos.
¿De qué va la propuesta?
Los estudiantes crearon un fluido de cementación con las características del lodo que se utiliza para cementar los pozos. Peeeeeeero lo relevante aquí es que este líquido es capaz de perforar y cementar de manera simultánea.
Va la explicación:
En la industria petrolera, se lleva a cabo la perforación haciendo uso del lodo y para la cementación del pozo se utiliza una tubería de revestimiento, que se fija en el fondo y en las paredes con otra capa de cemento.
De acuerdo con la UNAM, este proceso —en un pozo de cuatro a cuatro mil 500 metros— tiene un costo de dos a tres millones de pesos. Sin embargo, con el líquido creado por los alumnos de la carrera de Ingeniería Petrolera el costo se reduciría hasta el 40%.
#BoletínUNAM Desarrollan #AlumnosUNAM un novedoso fluido de cementación (CEMUD) para pozos petroleros > https://t.co/JkyeE6AAsC pic.twitter.com/z0j2qcOO9Z
— UNAM (@UNAM_MX) July 16, 2018
CEMUD
Con el nombre de CEMUD —”CE” que se refiere a cemento y “MUD” a lodo— este fluido está compuesto por variantes químicas que lo hacen resistente a mayor temperatura y presión, según explicó Nelson Barros Galvis, académico y tutor en este proyecto.
E “innovación” ha sido la palabra clave en esta experiencia: “Hemos tenido una evolución continua, con la meta de proponer un producto diferente, asequible desde el punto de vista económico y que responda a una problemática real de la industria“.
Y es que una de las ventajas de esta proyecto es que se puede utilizar en pozos someros —que tienen diámetros mínimos de 1.5 metros y no más de 30 metros de profundidad— o pozos con profundidad de tres mil a cuatro mil metros.
Pero el siguiente paso para los estudiantes de la Facultad de Ingeniería es patentar este proyecto, publicar los resultados de su investigación en una revista científica y ponerlo al alcance de compañías nacionales—como Petróleos Mexicanos (Pemex)—.
Y no se trata de un sueño, pues la propuesta ha demostrado su eficiencia y dos empresas trasnacionales están interesadas en éste, “pero hemos tenido prudencia, porque creemos que primero hay que terminarlo al cien por ciento y registrarlo” explicó Barros Galvis.
“Es un producto marca UNAM” y desde la trinchera académica se aporta al desarrollo tecnológico del país, haciendo que las cosas sucedan.