Claro que pasan cosas buenas en el país y hay que celebrarlas.
En Bilbao, España, alumnos del Instituto Politécnico nacional ganaron el primer lugar del Concurso Ciencia en Acción, esto gracias a dos propuestas para poner en órbita microsatélites desde un laboratorio espacial, el nombre del proyecto: “El muelle espacial y el cañón magnético como propuestas de propulsión en condiciones de microgravedad”.
Para obtener el galardón del evento científico organizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT), la Real Sociedad Española de Física (RSEF), la Sociedad Geológica de España (SGE) y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de España, los alumnos del Poli tuvieron que superar a representantes de Colombia, España, Francia e incluso de nuestro país.
Los estudiantes premiados son Wendy Valencia, estudiante de Redes de Cómputo, así como Ricardo Pérez y Eric Borja, ambos del quinto semestre de la carrera de Técnico en Automatización y Sistemas de Control Eléctrico Industrial.
La obtención del reconocimiento se dio a conocer por el propio IPN mediante un comunicado. Las dos propuestas, explicaron los jóvenes, pueden tener una gran cantidad de aplicaciones a bajo costo: “La locomoción en el espacio es uno de los principales fundamentos de la investigación espacial. Cualquier nave espacial, independientemente de su utilidad, se construye con base en los sistemas operativos de propulsión, navegación, energético de alimentación y comunicación, pero la propulsión en particular suele lograrse mediante el empleo de los sistemas de cohetes”.
La primera propuesta fue bautizada como “El muelle espacial” y surgió con base en uno de los fundamentos de la astronáutica: la locomoción en el espacio. “El muelle espacial es un simple resorte espiral cuyas características permiten que ejecute movimientos curiosos, como bajar escaleras o recorrer un plano inclinado en forma automática con una pequeña acción inicial. Pero si retiramos la gravedad y la fricción del aire, pensamos que es posible emplear un sistema similar para propulsión en el vacío por el método de transmisión del movimiento”.
La segunda propuesta es un cañón magnético, la cual ” está basada en un sistema que podría complementarse con el resorte para dar fuerza inicial a la propulsión y evitar el choque violento de dos masas a través del magnetismo que utilizamos bajo el principio del Cañón de Gauss, compuesto por magnetos e imanes”, explicaron a grandes rasgos los estudiantes mexicanos.
“Vivimos una experiencia inolvidable y sentimos un gran orgullo al haber representado dignamente no sólo al Politécnico, sino a México, pero sobre todo nos queda la motivación para seguir adelante con más proyectos y la responsabilidad de poner un mayor empeño en todo lo que emprendamos”, concluyeron las jóvenes promesas para la ciencia en México.