Además de que Barack Obama se ha quedado otros cuatro años en la Casa Blanca, para muchos estadounidenses ha ocurrido algo de igual -o mayor- importancia: la legalización del uso de la marihuana.
Lo anterior en sólo algunos estados de la Unión Americana, pero por algo se empieza. Así que ahora, además de que varios gringos van a poder quemarle las patas al diablo sin tapujos, de este lado de la frontera las autoridades tienen la oportunidad de replantear la estrategia al crimen organizado… y por qué no, imitar las acciones de consumo de los estadunidenses.
De menos, dicho panorama ya ha sido vislumbrado por Manlio Fabio Beltrones y Luis Videgaray, dos de los hombres que seguramente serán clave para el entrante gobierno de Enrique Peña Nieto, y saben que algo tienen que cambiar en la actual lucha contra el narcotráfico.
Beltrones, el coordinador de los diputados del PRI, en conferencia de prensa comentó que para enfrentar desde otra perspectiva el combate a las drogas se necesitará de políticas públicas “novedosas”, ya que el reciente evento de Estados Unidos “hace pensar que los mexicanos estamos obligados a producir las leyes reglamentarias de una reforma política”.
Algo tibio lo dicho por Manlio Fabio, y para secundarlo, Luis Videgaray, el flamante encargado del equipo de transición de EPN, abundó un poquito más:
“Estamos obviamente atentos a estas modificaciones importantes que cambian un poco las reglas del juego en la relación con Estados Unidos, que yo creo que nos tiene que llevar a revisar las políticas conjuntas de combate al tráfico de drogas y en general de seguridad”
Nada concreto hasta ahora, pero dejemos que tomen aire, apenas están asimilando algo que dice Videgaray “no estaba previsto en el panorama”… Sabemos que las declaraciones no son el fuerte de nuestros políticos, de hecho tampoco las acciones, así que resta esperar qué pasa durante la visita que Peña Nieto le hará a Obama el 27 de noviembre… y los próximos seis largos años de la nueva administración.