Desde que empezaron los meses de pandemia, la situación en el Reino Unido ha servido como ejemplo. Una especie de adelanto a lo que, semanas después, veremos en México. Ahí comenzaron a surgir los casos respiratorios, las variantes de COVID como la Alfa y las campañas masivas de vacunación. Ahora, con el 2022 en puertas viene una noticia complicada.
Por primera vez en tres meses, superaron los 50 mil casos confirmados de COVID en un solo día.
Mientras el primer ministro Boris Johnson mantenía la calma en un evento en Irlanda del Norte, la BBC comenta que la opinión pública comienza a pedir nuevas medidas de confinamiento: como fomentar el trabajo en casa o el regreso de los cubrebocas.
De acuerdo con los datos oficiales, los casos de COVID están llegando a niveles comparables con el verano y las muertes relacionadas con la enfermedad siguen aumentando, aunque siguen lejos de los niveles más altos.
El Reino Unido sigue sin prender las alarmas y se mantiene en lo que han denominado Plan A, una estrategia de refuerzos de vacunación para una serie de grupos en riesgo. No han anunciado más medidas y simplemente mantienen a la vista una posible “subvariante” del virus que podría cambiar el futuro próximo.
El futuro COVID en el Reino Unido
En estos momentos, la estrategia del Reino Unido consiste en darle una tercera dosis de vacuna COVID a los grupos en riesgo.
De acuerdo con la BBC, estas dosis extras se están ofreciendo a todas las personas mayores de 50 años, a los trabajadores de la salud, a los adultos mayores en casas residenciales, a las personas con comorbilidades y a todas las familias que convivan con alguien en riesgo.
Las dosis son normalmente de vacunas de Moderna o Pfizer.
Mientras eso sucede, además, los especialistas médicos del Reino Unido vigilan una nueva subvariante. Sí, así como escuchan. Pareciera que la variante Delta tuvo una pequeña mutación que podría estar generando el aumento en estos casos.
Ha sido denominada mundialmente como la Delta Plus —porque nos encanta el choro—, pero apenas se encuentra en etapas de investigación así que se sabe muy poco de ella. Los científicos británicos comentaron que “es muy pronto” para asegurar que podría cambiar los planes a futuro para enfrentarnos a la pandemia de COVID.